Por diferentes razones la casa termina siendo el espacio más importante en la vida de una persona. La renovación del hogar tiene mucho que ver con los momentos especiales que allí se disfrutan y con la reunión de los miembros de la familia, es por eso que con el tiempo cada área adquiere esencia propia y transmite la personalidad de sus dueños.
Es por ello que los colores tienen cada vez más importancia no solo al combinar sino darle un significado que va desde el gusto hasta el estado de ánimo de una persona.
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“El amarillo es diversión. En las empresas usamos mucho el naranja porque estimula la fuerza y la agilidad mental, genera una sensación de fortaleza y ayuda a oxigenar el cerebro. El azul es perfecto para leer, pues contribuye a realizar una mejor comprensión de lectura y por eso en las bibliotecas usamos mucho este color. El color verde significa aprobación; el rojo, por su parte, suscita estrés e
impaciencia; sin embargo, está comprobado que en centros de innovación o en sitios donde se toman decisiones ese tono en pequeñas cantidades ayuda a elegir el camino correcto”, comenta Camilo Cruz, diseñador experto del programa 'Mientras no estabas'.
Otro factor importante que se expone en este programa de Home & Health a la hora de renovar el hogar, tiene que ver con la iluminación. Las salas sociales y los espacios que se comparten con visita deben tener una luz agradable, que no sea desgastante ni pesada. Para Camilo, se debe usar un alumbrado focal para espacios de socialización: “Entre más luz de este tipo tenga una sala o un comedor, mucho mejor”.
Ahora bien, los materiales tradicionales no pasan de moda y continúan marcando tendencias. Madera, concreto, piedras claras, mármol y cuero, siguen transformando los espacios de las familias colombianas.
“La presencia de colores o tejidos muy estridentes no relaja, a menos que sea un espacio ya disruptivo y que sea en otro contexto. Para una sala, los sofás deben tener una tela neutral y lo que debe cambiar de color son los cojines”, agrega Cruz.
En definitiva, el diseño como sofisticación hace alusión a evolucionar y a la definición de la personalidad, por eso genera sensaciones más tranquilas y frescas.
El consejo del experto es que no hay que acoger 100% la tendencia o lo que está de moda, hay que elegir lo que brinde placer y comodidad, vinculando el diseño a la calidad de vida.
