Colombia dejará huella una vez más en la Volta Ciclista a Cataluña, pues volverá a ser el país latinoamericano con más representantes en el pelotón, diez en total, entre los que destacan el regreso de Nairo Quintana (Team Movistar) y la consolidación de Egan Bernal (Ineos Grenadiers).
A sus 34 años, Quintana, ganador de la Volta en 2016, vuelve a rodar en el pelotón entre la expectación por cuál será su nivel tras un curso de inactividad, mientras que Bernal, de 27, afronta con ambiciones renovadas la segunda temporada tras el accidente en la carretera que a punto estuvo de costarle la vida en enero de 2022.
Quintana, de vuelta un año después
Tras su descalificación en el Tour de Francia 2022 por haber dado positivo en tramadol, un potente analgésico prohibido por la Unión Ciclista Internacional (UCI), pero que hasta 2024 no fue añadido en la lista de sustancias dopantes de la Agencia Mundial Antidopaje, Quintana estuvo un año sin equipo hasta que en octubre de 2023 fichó por Movistar.
Reincorporado a la escuadra con la que logró los mayores éxitos de su carrera, como el triunfo en la general del Giro de Italia (2014) y de la Vuelta a España (2016), la vuelta del boyacense al circuito UCI World Tour estaba prevista para febrero en O Gran Camiño, pero tuvo que posponerla tras contraer el coronavirus.
"Enfermar hizo que la recuperación fuera difícil", admitió ante los medios de comunicación Quintana, quien se fijó el objetivo de "tomar ritmo y ganar fortaleza nuevamente" en la presente edición de la Volta a Cataluña, y se comprometió a pedalear para ayudar al mallorquín Enric Mas en la general.
"Esta Volta es espectacular, de las más duras que recuerdo, pero en mis condiciones actuales no estaré tan brillante como es habitual. Aprovecharemos a los otros corredores y el buen equipo que tenemos", reconoció Quintana, que tras dos etapas figura en el 18º puesto de la general a 2:45 del líder Tadej Pogacar.
Sin embargo, el corredor del Movistar expresó antes de la salida en Sant Feliu de Guíxols las emociones por regresar al circuito mundial en la misma carrera en la que debutó en el circuito en 2011: "Volver aquí es emocionante. Hay muchas alegrías de por medio, como haberla ganado una vez y haber ganado etapas".
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La ambición renovada de Bernal
Si 2023 fue el año de la reaparición de Bernal, 2024 puede ser el de su consolidación entre los gallos del pelotón. De momento, el colombiano llegó a la Volta con el objetivo de "estar con los de delante" y expresó su "entusiasmo" por la "confianza" que ha depositado el equipo Ineos Grenadiers en él como líder.
"Esta es una carrera que siempre me ha gustado, se me adapta muy bien a mis características. Más que por las llegadas en alto, el perfil de la carrera es de subidas un poco más largas, no tan explosivas como una París-Niza o las otras carreras que he hecho hasta el momento. Veremos hasta donde puedo llegar", auguró el ganador del Tour en 2019.
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Bernal, que salió ileso de una caída en la primera jornada, se metió en el grupo de favoritos en el ascenso final de la segunda etapa, la primera de montaña, pero no pudo seguir el ritmo a Pogacar cuando el esloveno atacó a seis kilómetros de la meta y llegó 1:47 más tarde.
"El UAE con Pogacar está unos puntos por arriba de nosotros", había admitido Bernal al llegar a tierras catalanas, antes de añadir: "Veremos cómo podemos jugar nuestras cartas cuando veamos la oportunidad". En busca de una grieta en el bloque del UAE, el corredor de Zipaquirá figura como el mejor latinoamericano en la general de la Volta, séptimo a 2:02 del líder.
Créditos: Agencia EFE.
