
En las primeras horas del 8 de abril, la República Dominicana fue escenario de una de las tragedias más impactantes de los últimos años. Durante una presentación del icónico artista de merengue Rubby Pérez, el techo de la emblemática discoteca Jet Set, ubicada en Santo Domingo, colapsó de manera repentina, dejando al menos 184 muertos y más de 150 heridos. Entre las víctimas fatales, se encontraba una colombiana cuya historia ha conmovido a dos naciones: Luz Andrea Jiménez Castiblanco.
La colombiana desaparecida y hallada sin vida
Luz Andrea Jiménez Castiblanco, oriunda del municipio de Pitalito, en el departamento del Huila, Colombia, fue una de las personas reportadas como desaparecidas tras el derrumbe del techo de la discoteca. Inicialmente, la embajada de Colombia en República Dominicana había informado que Jiménez figuraba entre los siete ciudadanos colombianos afectados, de los cuales cinco seguían desaparecidos.
La angustia se prolongó por más de dos días, hasta que la comunicadora colombiana radicada en Santo Domingo, Carolina Brito, confirmó la peor noticia: Luz Andrea había fallecido. “Con profundo dolor, lamento informarles que hace una hora logré encontrar e identificar el cuerpo sin vida de Luz Andrea, mi compatriota desaparecida en la tragedia del Jet Set. Dios la tenga en su santa gloria”, escribió Brito en su cuenta de Instagram, junto a una imagen de la víctima.
Una noche que terminó en tragedia
Jiménez había salido la noche del lunes junto a su esposo a disfrutar de una velada musical en la icónica discoteca, sin imaginar que el evento terminaría en tragedia. Ambos quedaron atrapados entre los escombros cuando el techo colapsó sobre el escenario, justo mientras Rubby Pérez ofrecía su espectáculo. Según testigos, el pánico se apoderó del lugar tras un estruendo, y en cuestión de segundos, todo se vino abajo.
El esfuerzo por encontrarla
Desde el momento del derrumbe, Carolina Brito se convirtió en una voz activa en la búsqueda de Luz Andrea, coordinando con autoridades y manteniendo contacto constante con los familiares de la víctima. La periodista también se encargó de gestionar los trámites necesarios para facilitar la llegada de los parientes de Jiménez a República Dominicana, incluyendo la expedición de pasaportes de emergencia.
“Me estoy encargando de todo lo relacionado con ella aquí en República Dominicana. Sus familiares se han estado comunicando conmigo desde la madrugada y estamos trabajando para que puedan venir”, declaró Brito en sus redes sociales.
Una tragedia que enluta a Colombia y República Dominicana
La muerte de Luz Andrea Jiménez no es un caso aislado. Otras figuras reconocidas también perdieron la vida, como el exjugador de béisbol Octavio Dotel, el beisbolista Tony Blanco, el diseñador Martín Polanco y la gobernadora de Montecristi, Delsy Cruz. Incluso Rubby Pérez, el artista principal de la noche, fue hallado sin vida entre los escombros. En respuesta a los hechos, el gobierno dominicano decretó tres días de duelo nacional.
El embajador colombiano Danilo Villamizar indicó que, además de Luz Andrea, otros colombianos también resultaron afectados. Entre ellos, Pamela Mona Montoya, de Medellín, y Camilo Peña, bogotano residente en Santo Domingo, se encuentran hospitalizados. Aún continúan desaparecidos otros ciudadanos como Miguel Ángel Pantevez, Leidymar Parra, Esmeiro Fuenmayor, Ana Muñoz y Dougliana Villalobos.
Jet Set: de ícono cultural a símbolo de tragedia
Con más de 50 años de historia, la discoteca Jet Set era considerada un emblema de la vida nocturna caribeña. Su escenario había albergado a múltiples artistas de renombre y se había consolidado como punto de encuentro para locales y turistas. Hoy, sin embargo, es el centro de una investigación que busca esclarecer las causas del colapso estructural que acabó con tantas vidas.
Mientras se desarrollan los procesos judiciales y de repatriación, el nombre de Luz Andrea Jiménez Castiblanco se suma a la lista de quienes perdieron la vida en medio de una noche que debía ser de música, pero terminó en luto. Su historia resuena hoy como símbolo del dolor compartido entre dos países hermanos.