Este miércoles el presidente Iván Duque entregó la primera tarjeta de permiso temporal de protección a Óscar Enrique Soto, ciudadano venezolano, quien se convirtió en el primer beneficiario del Estatuto Temporal de Protección a Migrantes, expedido por el Gobierno Nacional para solucionar la situación de 1,8 millones de venezolanos que residen en Colombia.
El Jefe de Estado entregó el Permiso de Protección al ciudadano venezolano durante un acto que se llevó a cabo en la vereda Márquez, en jurisdicción del municipio de La Calera (Cundinamarca).
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Este Estatuto Temporal de Protección es una herramienta jurídica complementaria del régimen de protección internacional de refugiados. En ese sentido, el ciudadano Óscar Enrique Soto se convirtió en primero de más de un 1.2 millones de personas inscritas en el Registro Único de Migrantes Venezolanos (RUMV). Dicho documento le permitirá la permanencia en Colombia en condiciones de regularidad migratoria especial por 10 años.
Soto, de 49 años, es oriundo de Acarigua, y llegó a Colombia por Arauca en el año 2017 en el estado Portuguesa de Venezuela. Además, es ingeniero metalúrgico de la Universidad Simón Rodríguez, padre de una niña que se encuentra en el vecino país, y llegó en el 2017 a Colombia, cruzando en canoa desde Venezuela.
¿Por qué protección temporal y no refugio?
Más que un receptor, Colombia se ha caracterizado por ser un expulsor de migrantes. El conflicto armado ha dejado en seis décadas unos 262 mil muertos y casi 8 millones de desplazados desde 1985 hasta el 31 de diciembre de 2019, según el Registro Único de Víctimas (RUV).
Sin una estructura de recepción robusta, y sacudida por una violencia interna que parece enquistada, en el último lustro Colombia empezó a acoger una inédita cantidad de venezolanos que tuvieron que salir de su país por diversos motivos. Con varios tropiezos, el Estado diseñó una política migratoria que pretende alinearse con los estándares y buenas prácticas internacionales.
Por su ubicación entre Asia, África y Europa, Turquía ha sido, en cambio, testigo de grandes movilizaciones humanas a lo largo de la historia. Durante los últimos años recibió refugiados de Afganistán, Irán, Iraq y Somalia; y otros de Oriente Medio y el Cáucaso. Cuando estalló el conflicto armado en Siria en 2011, los turcos ya tenían una idea sobre la migración.
Frente a la magnitud del éxodo sirio, sin embargo, el Estado turco ajustó sus políticas y desde 2014 implementa el estatuto temporal de protección para esta población vulnerable. El motivo para crear este mecanismo radicó en que, debido a una reserva hecha por Turquía a la Convención de Ginebra de 1951, el país solo puede otorgar estatus de refugio a personas provenientes de Europa. El modelo de protección temporal surgió como un salvavidas para los millones de sirios que estaban a la deriva.
Pese a que con frecuencia se habla de la crisis de “refugiados sirios”, en Turquía los sirios están bajo protección temporal y no con un estatus de refugio. También los “campos de refugiados” han sido en realidad centros para migrantes bajo protección temporal, donde se les brinda acceso gratuito a servicios de salud, educación, al mercado laboral y asistencia social, entre otros. Varios de estos centros han cerrado a medida que los sirios se integran a la sociedad o deciden volver a su país.
Colombia, a diferencia de Turquía, sí podría otorgar estatus de refugio a los venezolanos. ¿Entonces por qué opta por la protección temporal?
Víctor Bautista, secretario de la frontera en el departamento colombiano de Norte de Santander, señala que esto obedece a la necesidad de agilizar la gestión de la migración masiva. En general, el refugio se estudia según las condiciones particulares de cada persona y el trámite de una solicitud toma mucho tiempo, es un proceso largo y dispendioso no solo para Colombia sino también para países desarrollados como Alemania.