El presidente Gustavo Petro, anunció este viernes la suspensión del proceso de diálogo con el Ejército de Liberación Nacional (ELN) luego de los recientes crímenes cometidos por este grupo armado en la región del Catatumbo. Petro calificó estos actos de violencia como "crímenes de guerra". Además, anunció la suspensión del proceso de diálogo con este grupo, señalando que el ELN no muestra "voluntad de paz".
La decisión se toma en un contexto crítico, donde los enfrentamientos entre el ELN y disidencias de las FARC han dejado un saldo de muertos, incluidos firmantes de paz y civiles. En el último episodio de violencia, una familia conformada por Miguel Ángel López, su esposa Zulay Durán y su hijo de seis meses, fue asesinada en la región. Además, al menos cuatro excombatientes de las FARC han sido asesinados en lo que parece una lucha por el control territorial.
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El presidente Petro expresó su profunda preocupación por la situación y denunció que el ELN ha demostrado no tener voluntad de paz, lo que ha llevado al gobierno a suspender las conversaciones. "Lo que ha cometido el ELN en el Catatumbo son crímenes de guerra", afirmó Petro en un comunicado oficial.
El Catatumbo ha sido históricamente una de las regiones más conflictivas del país, con una fuerte presencia de grupos armados ilegales que luchan por el control del territorio, lo que ha generado desplazamientos forzados y constantes violaciones a los derechos humanos.
La suspensión de los diálogos con el ELN aleja la paz en el Catatumbo, y tanto el gobierno como la población esperan medidas para garantizar la seguridad. La comunidad internacional también muestra preocupación por el conflicto.