En un reciente pronunciamiento a través de su cuenta de X, el presidente Gustavo Petro desató una ola de controversia al arremeter contra las empresas intermediarias en el sector de transporte de carga.
Según Petro, estas empresas, que desempeñan un papel crucial en la logística de carga, presentan un patrimonio neto de 2 billones setecientos sesenta y nueve mil millones de pesos, con unas ganancias anuales que alcanzan los 188.356 millones de pesos.
Las críticas de Petro a las empresas intermediarias
Petro acusó a estas compañías de provocar una “enorme explotación” de los transportadores, afirmando que la modalidad de intermediación resulta en fletes exorbitantes que perjudican a los pequeños transportadores.
En sus declaraciones, el presidente destacó que el interés primordial de los intermediarios radica en el control del diésel y la dominación tanto de los camioneros como del gobierno. Según Petro, esta situación perpetúa un ciclo de explotación que afecta directamente a los trabajadores del sector.
“Lo que tenemos es una enorme explotación de la fuerza de trabajo camionera por las empresas intermediarias de carga. Al intermediario le interesa el diésel y tener dominado tanto al camionero como al gobierno”, afirmó el mandatario, subrayando las desigualdades que persisten en el sector del transporte de carga.
¿Petro desvió la atención durante su pronunciamiento?
Aunque su discurso llegó en un momento crítico, con más de 150 ciudades y municipios afectados por el paro de transportadores que se extiende a 21 departamentos del país, Petro insistió en que su intervención no estaba destinada a abordar el conflicto actual.
En su lugar, el presidente se centró en lo que consideró una problemática aún más alarmante: la supuesta compra de equipos de espionaje durante el gobierno anterior.
Petro aclaró que se ocupará del paro de transportadores “mañana o pasado”, y expresó una clara intención de diferenciar entre las movilizaciones empresariales y los movimientos sociales legítimos.
En su intervención, descalificó el paro camionero como un movimiento con “oscuros intereses económicos o políticos”, contrastándolo con los movimientos sociales que, según él, tienen reivindicaciones justas.
En una sorprendente vuelta de tuerca, el presidente Petro desvió el foco hacia un tema de interés nacional: la compra de equipos de espionaje durante el gobierno de Iván Duque. Según Petro, se habría adquirido el software espía israelí Pegasus por 11 millones de dólares, pagados en efectivo y transportados en avión desde Israel, como lo confirma un informe de la Autoridad de Prohibición de Lavado de Dinero y Financiamiento del Terrorismo de Israel (IMPA).
Esta revelación ha generado una serie de cuestionamientos entre los colombianos sobre la relevancia y la oportunidad de presentar esta información en un momento en que el país está enfrentando graves problemas logísticos y económicos debido al paro de transportadores. Para muchos, el anuncio del presidente podría interpretarse como un intento de desviar la atención de los problemas inmediatos que afectan a la nación, generando una “cortina de humo” sobre la crisis actual.