La Oficina de Naciones Unidas (ONU) en Colombia para los Derechos Humanos informó este lunes que en el primer trimestre de este año recibió 43 denuncias de asesinatos de líderes sociales en el país, casi los mismos que en todo el primer semestre de 2023.
"Desde el 1 de enero al 31 de marzo de 2024, la Oficina de la ONU para los Derechos Humanos conoció 43 alegaciones de homicidios de personas defensoras. De estas hay 1 caso verificado, 39 casos están en proceso de verificación y 3 casos son no concluyentes", detalló el organismo en un informe.
Se trata de un aumento notable de los homicidios, pues en solo tres meses se han registrado casi los mismos casos que en los seis primeros meses de 2023, cuando esta oficina de la ONU verificó 46 asesinatos de personas defensoras de derechos humanos.
El único caso que logró verificar fue el ocurrido en la localidad de Tame, que hace parte del departamento de Arauca, fronterizo con Venezuela, al considerar que el homicidio está vinculado con su labor para defender los Derechos Humanos.
De acuerdo con la información, la gran mayoría de los casos corresponden a líderes campesinos (30 %) y particularmente que además ejercían su labor en Juntas de Acción Comunal (19 %).
De acuerdo con las denuncias, el mayor número de asesinatos que están en proceso de verificación, ocurrieron en el convulso departamento del Cauca (suroeste) en donde hubo nueve.
Le siguieron Antioquia, con seis; Valle del Cauca y Putumayo, con cuatro y Arauca con tres.
Colombia es uno de los países más peligrosos para ejercer una labor de defensa de los derechos humanos o el medioambiente. Según la Defensoría del Pueblo, en 2023 fueron asesinados 181 líderes, lideresas y personas defensoras de derechos humanos. Del total, 160 eran hombres y 21, mujeres.