Para muchos es importante la carga simbólica (amén de la utilidad práctica) que tiene la disposición en la que quedaron, por orden de Gustavo Petro, los aviones de la FAC -y del mismo avión presidencial- para paliar la crisis de Ultra Air, atendiendo a los afectados: usuarios que sí o sí tenían que viajar.
Avión presidencial y de la FAC
Cabe recordar que el pasado jueves el presidente Petro liberó el uso restrictivo de estos aviones con la finalidad de paliar las necesidades que provocó la salida del mercado por parte de Ultra Air.
"Frente a la emergencia provocada por el cese de operaciones de las aerolíneas Viva Air y Ultra, he ordenado que todos los aviones de la FAC, incluido el avión presidencial, desde este momento sean dispuestos para el transporte de los usuarios afectados", señaló en un primer momento.
A través de un comunicado, se conoció que, en misión humanitaria Fuerza Aérea, fueron transportadas 260 personas desde San Andrés, Cartagena y Santa Marta
"En una aeronave Fokker-28, que hace parte de la flota presidencial, se transportaron 15 personas desde Cartagena y 14 desde Santa Marta hasta Bogotá. De igual manera, en un Boeing-737 se realizaron dos trayectos desde la Isla de San Andrés, transportando 70 pasajeros a Rionegro, Antioquia, 70 a Cali, Valle del Cauca y 100 a Bogotá", detallan.
Ultra Air: ¿qué pasará con los tiquetes?
La Superintendencia de Transporte exigió a la aerolínea cumplir con todo el plan de contingencia para no desamparar a los viajeros afectados por la suspensión abrupta de los vuelo. Algunas de las acciones que podría tomar la compañía son: reembolsar el valor del tiquete; reubicar pasajeros en otras aerolíneas; contratación de chárter y vuelos no convencionales; contratación de transporte terrestre. Además, habrá que brindar un plan especial para pasajeros de San Andrés y Providencia.
Guillermo Reyes, ministro de Transporte, fue claro en que el incumplimiento de los planes de contingencia representan una conducta denunciable y punible.