La aerolínea estatal Satena está marcando un antes y un después en el panorama de la aviación colombiana. En una serie de anuncios recientes, la compañía no solo ha revelado una expansión significativa en su red de rutas, sino que también ha realizado una importante inversión en nuevos aviones, lo que promete transformar su operación en el país.
El propósito de las nuevas adquisiciones
Satena ha encargado a De Havilland Aircraft of Canada la adquisición de ocho aviones DHC-6-400, conocidos como Twin Otter. Este modelo, diseñado para operar en condiciones exigentes, es ideal para acceder a comunidades remotas gracias a su capacidad para despegar y aterrizar en pistas cortas y no preparadas. De acuerdo con la comunicación oficial de De Havilland, estas aeronaves permitirán a Satena mejorar su conectividad aérea en todo el país, brindando acceso a zonas de difícil alcance.
El DHC-6-400 es una versión moderna del clásico Twin Otter, que comenzó a desarrollarse en 2007 y entró en el mercado en 2010. Con una capacidad para 19 pasajeros, el avión se ha ganado una sólida reputación por su versatilidad, siendo útil en actividades como paracaidismo, vigilancia medioambiental y evacuaciones médicas, entre otros usos.
Esta incorporación de tecnología de vanguardia permitirá a Satena reforzar su compromiso con la conectividad regional y el desarrollo económico.
Ampliación de rutas y frecuencias
La expansión de Satena no se limita a la incorporación de nuevos aviones. La aerolínea también ha anunciado la apertura de nuevas rutas y el aumento de frecuencias en destinos clave. A partir de septiembre, Satena comenzará a operar cuatro nuevas rutas hacia Cartago, Paipa, Arauca, Cúcuta y Yopal, con dos frecuencias semanales en cada una.
Esta expansión responde al objetivo de la aerolínea de fortalecer la cohesión social y económica en el país, facilitando el acceso a vuelos esenciales para el desarrollo regional.
El presidente de Satena, el general Óscar Zuluaga, destacó que estas nuevas rutas se operarán con aeronaves EJR-145 y B-1900, que tienen capacidades de 50 y 19 pasajeros, respectivamente. Esta ampliación de la red de rutas es parte de una estrategia más amplia para mejorar la conectividad y responder a la demanda creciente de transporte aéreo en diferentes regiones del país.
Conectar a Colombia: el propósito de Satena
Además de las nuevas rutas, Satena también incrementará las frecuencias hacia la Ruta Amazónica. Las conexiones a San José del Guaviare, La Chorrera, La Pedrera y Leticia verán un aumento en la cantidad de vuelos semanales entre agosto y diciembre de este año.
Los vuelos serán operados con aeronaves B-1900D, que ofrecen una capacidad de 19 pasajeros, y están diseñados para enfrentar las exigentes condiciones de la región amazónica.
La llegada de los nuevos DHC-6-400 se suma a la flota actual de Satena, que incluye 13 aviones: cuatro ATR42-500, cuatro ATR42-600, dos ATR72-600 y tres E145. Es importante destacar que todos los turbohélices ATR están alquilados a Nordic Aviation Capital, lo que implica una gestión de recursos orientada a optimizar las operaciones y expandir la cobertura de la aerolínea en todo el territorio nacional.
Con estos desarrollos, Satena no solo refuerza su presencia en el mercado colombiano, sino que también se posiciona como un jugador clave en la mejora de la conectividad aérea regional. La inversión en nuevas aeronaves y la expansión de rutas subrayan el compromiso de la aerolínea con el desarrollo económico y social del país, brindando acceso aéreo a áreas previamente desatendidas y facilitando el crecimiento regional.
Satena está atravesando una fase de transformación significativa, con una estrategia clara de expansión y modernización. La incorporación de los aviones DHC-6-400 y la apertura de nuevas rutas representan un paso importante hacia la mejora de la conectividad aérea en Colombia. Con estos cambios, la aerolínea estatal refuerza su papel como un pilar fundamental en el desarrollo regional y la integración del país.
