La reciente apertura de una investigación por parte de la Fiscalía General de la Nación ha puesto a Vicky Dávila, directora de la revista Semana, en el ojo del huracán.
Esta situación ha desatado un intenso debate sobre la libertad de prensa y las posibles persecuciones a medios de comunicación en Colombia. En una entrevista esta mañana en Caracol 6A.M. con Gustavo Gómez, Dávila abordó las acusaciones en su contra, afirmando categóricamente que “no es una delincuente” y sugiriendo que la fiscal Luz Adriana Camargo podría estar recibiendo órdenes directas de Gustavo Petro.
Gómez se mostró preocupado por esta situación que involucra a "Es con mucha inquietud que recibimos esto que está pasando en los medios con la libertad de expresión, recibimos con mucha sorpresa la denuncia contra la colega Vicky Dávila, directora de Semana que se convirtió en una noticia criminal", dijo Gómez invitando a Hernando Herrera, abogado experto a analizar este caso antes de darle paso a la reconocida periodista.
Cabe destacar que este escándalo comenzó cuando Dávila anunció en sus redes sociales que la Fiscalía había iniciado una indagación sobre sus fuentes de información.
Esta noticia ha suscitado inquietud en el gremio periodístico, que teme que se trate de un intento de intimidar a aquellos medios que critican al gobierno. La denuncia fue presentada por Orlando José Serpa, quien afirma que Dávila se benefició de información obtenida a través del software espía Pegasus durante la administración de Iván Duque.
En respuesta a las acusaciones, Dávila ha negado cualquier relación con Pegasus, afirmando que su trabajo siempre ha sido ético y transparente. “No tengo nada que ver con Pegasus. Petro lo sabe. El país lo sabe”, declaró, desestimando las acusaciones como infundadas pues de acuerdo a la reconocida periodista la acusación no tiene pruebas y vienen de un "petrista" que dice "ser hijo de Piedad Córdoba".
Dávila ha criticado abiertamente la apertura de la investigación, calificándola de “vergonzosa” y como parte de un “plan que ha quedado al descubierto”. La periodista insinuó que el verdadero objetivo de esta acción es desviar la atención de la corrupción y la ineptitud del gobierno actual. Al afirmar que la fiscal Camargo actúa bajo presión política, Dávila ha encendido aún más el debate sobre la independencia de las instituciones en Colombia.
Por su parte, el presidente Gustavo Petro ha rechazado estas acusaciones, defendiendo la autonomía de la Fiscalía. A través de sus redes sociales, Petro aseguró que “no hay una Fiscalía que obedezca ni mis órdenes ni las de ningún dirigente político”, reafirmando su compromiso con el Estado de derecho. Sin embargo, las palabras del mandatario no han sido suficientes para calmar las inquietudes de un sector del periodismo que siente que su libertad está en juego.
La comunidad periodística ha expresado su preocupación por lo que consideran un ataque a la libertad de expresión. La situación de Dávila pone en jaque la integridad del periodismo en un país donde las tensiones entre el gobierno y los medios han aumentado desde la llegada de Petro al poder.
Ante la creciente presión y la controversia, muchos se preguntan si Vicky Dávila considerará dejar su puesto en Semana. Sin embargo, en su intervención esta mañana, la periodista dejó claro que no tiene intenciones de abandonar el barco, pues "no se iba a dejar intimidar”.
