La Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) citó para el próximo jueves a Salvatore Mancuso, excomandante de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), para continuar una Audiencia Única de Aporte a la Verdad en la que se definirá si este exjefe paramilitar se somete o no a este alto tribunal.
"La JEP citó para este jueves, 2 de noviembre, a Salvatore Mancuso a la continuación de la Audiencia Única de Aporte a la Verdad en la que se definirá el ingreso o no a esta Jurisdicción en calidad de sujeto incorporado funcional y materialmente a la fuerza pública", detalló el tribunal en un escueto comunicado publicado este lunes.
Durante la diligencia, de carácter virtual, la Sala de Definición de Situaciones Jurídicas emitirá un concepto "sobre los aportes de verdad entregados por el exjefe paramilitar", preso en EE.UU., "para decidir si tuvo o no un rol de bisagra o punto de conexión con agentes de Estado".
En 2020, la JEP ya había rechazado el sometimiento de Mancuso luego de que la Sala de Reconocimiento de Verdad y Responsabilidad concluyera que su rol fue el de un "miembro orgánico de la estructura criminal, desarrollando una función continua de combate".
En esa época, el exjefe paramilitar solicitó su sometimiento ante la JEP como tercero civil colaborador o financiador del paramilitarismo entre 1989 y 1997, antes de su vinculación a las AUC, organización de la que fue su último comandante.
En aquella ocasión, la defensa de Mancuso argumentó que él patrullaba con un grupo armado compuesto por militares, antiguos guerrilleros y otros combatientes; portaba armas largas, y participaba directamente en acciones armadas con "fines contrainsurgentes, no solo con el aporte de información".
Desde entonces, el excomandante de las AUC ha hecho varias declaraciones virtuales en audiencias ante la JEP, con las que intenta que lo acojan ante esta justicia especial que contempla penas no privativas de libertad a cambio de aportación de verdad.
En ese sentido, en mayo reconoció, por ejemplo, hechos que eran de conocimiento como los vínculos entre paramilitares, políticos y empresas, crímenes que se cometieron y también dio datos que no se conocían, como la existencia de desaparecidos en Venezuela, adonde llevaban los cuerpos de los asesinados para que no los encontraran.