Los indígenas del Amazonas colombiano están en alerta por la llegada de la variante brasileña de la covid-19 a esa región selvática luego de que se informara de un caso positivo y ante el temor de que esa zona fronteriza con Brasil y Perú vuelva a padecer los estragos de la pandemia.
Rosendo Ahué, consejero de Medicina Tradicional y Salud Occidental de la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC), dijo a Efe que están preocupados por "la variante de la pandemia" y lo expuestas que están las comunidades que viven en la periferia de Leticia, la capital del departamento colombiano del Amazonas.
"La situación es riesgosa, pues ellos son los que corren más riesgo en este momento, esas comunidades que están muy cerca de la periferia de la ciudad de Leticia", expresó el líder indígena, que hace parte del pueblo tikuna que habita la región amazónica.
Ante la llegada de la variante brasileña a Leticia, de la mano de una mujer de 24 años procedente de la vecina localidad brasileña de Tabatinga, han sido tomadas decisiones como un toque de queda nocturno hasta el 12 de febrero y se ha insistido en que se mantengan las medidas de bioseguridad.
El director de Epidemiología y Demografía del Ministerio de Salud, Julián Fernández, afirmó que no hay evidencia todavía de que la variante circula en la Amazonía colombiana de manera autóctona.
"Pero con una frontera de más de 1.600 kilómetros a lo largo de la Amazonía es probable que esto suceda pronto", dijo el funcionario.
En el Amazonas se han confirmado 3.782 contagios de coronavirus, de los cuales 1.038 son miembros de comunidades indígenas.
Igualmente en el departamento -que tiene una población pequeña, de menos de 70.000 habitantes- hay 155 casos activos, más del doble que en la jornada anterior, en la que fallecieron 138 pacientes y 3.484 superaron la enfermedad, según las cifras de la Gobernación.
El Gobierno colombiano suspendió desde el pasado 29 de enero y por 30 días los vuelos desde y hacia Brasil como medida preventiva ante una posible variante brasileña del coronavirus.
Igualmente, los vuelos desde y hacia Leticia fueron suspendidos por 15 días, una medida que entró en vigor el pasado viernes.
En el Amazonas confluye una triple frontera formada por las localidades de Leticia (Colombia), Tabatinga (Brasil) y Santa Rosa de Yavarí (Perú).
MEDIDAS DE LAS COMUNIDADES
Ahué señaló que las autoridades indígenas le están pidiendo al Estado colombiano y los entes regionales que realicen un plan de contingencia que les permita cumplir los protocolos de bioseguridad y los proteja de la covid-19.
"Hay una gran preocupación, una situación muy complicada, mas sin embargo puedo mencionar la gran fortaleza de control que tenemos a través de nuestra estructura propia de Gobierno indígena, nuestra Guardia Indígena", precisó.
En ese sentido, la Guardia Indígena -un organismo de defensa de los derechos, el territorio y la autonomía de las comunidades étnicas-, está restringiendo la entrada de turistas a sus resguardos y hace "un gran esfuerzo por controlar las salidas" de quienes viven allí.
"El virus se encuentra en Leticia y en Tabatinga y con base en los hechos, hay una vigilancia a través de nuestra guardia para tratar de que no entre ni salga gente a la ciudad, porque nosotros tenemos que poner de nuestra parte", expresó el líder indígena.
LOS INDÍGENAS Y LA PANDEMIA
Según el último reporte de la ONIC, publicado el 21 de enero, en 72 pueblos indígenas de Colombia se han contagiado 41.313 personas, de las cuales 39.163 se recuperaron y 1.385 fallecieron.
En total, Colombia ha registrado 2.104.506 casos y 54.272 muertes desde el comienzo de la pandemia en marzo de 2020.
Entre los contagiados indígenas aparece el consejero mayor de la ONIC, Luis Fernando Arias, que está hospitalizado desde hace varias semanas en un clínica de la ciudad caribeña de Barranquilla, capital del Atlántico, donde permanece estable.
"El virus sigue llegando y va a llegar a todos los territorios, a todo el territorio nacional de Colombia. Y sobre esto, nuestros pueblos y comunidades están en alerta, pendientes, coordinando acciones para que nuestra gente no se contagie", expresó Ahué.
El consejero señaló la necesidad de una reunión con las autoridades para "elaborar y formular un plan de vacunación para los pueblos indígenas".
Añadió que desde la ONIC a los pueblos que se quieran vacunar se les respetará su decisión y se les apoyará para que puedan realizar la inmunización, mientras que los que no quieran recibir las dosis "los vamos a respetar y el Ministerio de Salud va a respetar las decisiones autónomas de las comunidades".
"En este momento en Leticia y el Amazonas, tiene que ser prioridad y así no hayamos concertado con el ministerio, el ministerio debe cumplir su misión de darle prioridad a esa zona en esta primera fase de vacunación", apostilló Ahué sobre el programa gubernamental que se pondrá en marcha el 20 de febrero.
EFE