A medida que avanza el segundo semestre del año, se acerca uno de los momentos más importantes para los contribuyentes en Colombia: la declaración de renta. Este trámite es fundamental para todos aquellos que cumplieron con ciertos requisitos económicos durante 2023, y el tiempo para presentar el informe ante la DIAN ya está en marcha. Pero, ¿hasta cuándo tienes plazo para cumplir con esta obligación?
Desde el 12 de agosto y hasta el 24 de octubre de 2024, los colombianos deberán estar atentos a los plazos establecidos por la DIAN. Las fechas límite varían según el último dígito de la cédula de ciudadanía, empezando con aquellos cuyos números terminan en 01 y 02. Es crucial respetar estas fechas, ya que cualquier retraso puede resultar en sanciones que podrían afectar tu bolsillo.
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El cronograma es claro: cada día hábil entre estas fechas es designado para un grupo específico de contribuyentes. Esto significa que los plazos son estrictos y no se permiten extensiones. Si tu número de cédula se encuentra al final de la lista, podrías tener un poco más de tiempo, pero no por ello debes esperar hasta el último minuto para realizar tu declaración.
La obligación de declarar renta no aplica para todos los ciudadanos, pero sí para aquellos que cumplan con ciertos criterios económicos. Si al finalizar el 2023 tuviste un patrimonio bruto de al menos $190.854.000, o si tus ingresos fueron iguales o superiores a $59.376.800, entonces estás dentro del grupo que debe rendir cuentas ante la DIAN.
Además, si realizaste consumos con tarjeta de crédito o compras que igualen o superen ese mismo monto, también estás obligado a declarar. Este proceso no solo se refiere a los ingresos directos, sino que también abarca movimientos financieros como consignaciones y depósitos, que pueden aumentar tu responsabilidad fiscal.
Qué ingresos están exentos y cómo pueden beneficiarte
No todos los ingresos que recibes están sujetos al impuesto de renta. Existen ciertos montos que la legislación colombiana exime, lo cual puede reducir significativamente el valor que debes pagar. Por ejemplo, los aportes a salud y pensión no son considerados parte de tu renta gravable. También se excluyen las ganancias obtenidas por la compra y venta de acciones en la Bolsa de Valores de Colombia, siempre y cuando no poseas más del 3% de las acciones en circulación de la empresa.
Entender qué ingresos están exentos te permitirá optimizar tu declaración, asegurando que solo pagues lo que realmente corresponde. Además, el componente inflacionario, que ajusta el valor de tus ingresos y patrimonio para mantener el poder adquisitivo, también se excluye del cálculo de tu impuesto.
Uno de los aspectos más importantes al momento de declarar renta es la posibilidad de aplicar deducciones que reduzcan tu base gravable. Estos beneficios, que están claramente delimitados por la ley, te permiten descontar ciertos gastos de tus ingresos, disminuyendo así el monto sobre el cual se calcula el impuesto.
Algunas de las deducciones más comunes incluyen los pagos por pólizas de salud, los intereses por créditos de vivienda, y los gastos relacionados con dependientes económicos. Además, la reciente reforma tributaria permite deducir hasta el 1% del valor de las compras respaldadas por factura electrónica, siempre y cuando estas se hayan pagado con tarjeta de crédito o débito.
De acuerdo con Diego Gómez, Chief Commercial Officer de tyba por Credicorp Capital, la declaración de renta en Colombia es un informe anual que los contribuyentes presentan a la DIAN detallando sus activos, pasivos, patrimonio e ingresos del año anterior. Este documento determina la base para calcular el impuesto a pagar, cumpliendo con las obligaciones tributarias y contribuyendo al financiamiento del Estado.
No cumplir con el plazo para declarar renta no es una opción. Si presentas tu declaración fuera de la fecha límite, la sanción será del 5% del impuesto por cada mes o fracción de mes que pase después de la fecha establecida. En casos más graves, si no presentas la declaración en absoluto, la sanción puede llegar hasta el 20% de tus consignaciones bancarias o ingresos brutos reportados.
