El caso del asesinato del fiscal paraguayo Marcelo Pecci sigue siendo noticia, hace unas semanas se confirmó la muerte de Francisco Luis Correa Galeano, considerado el cerebro detrás de este crimen. Correa Galeano, quien se encontraba recluido en la cárcel La Picota de Bogotá, fue asesinado el pasado 2 de enero en un hecho que ha conmocionado al país.
Según las investigaciones de la Fiscalía General de la Nación, el responsable de este homicidio sería Samuel Zuleta Márquez, quien compartía celda con Correa Galeano. De acuerdo con el ente acusador, el crimen se habría desencadenado en medio de una discusión y un acto de intolerancia, durante una celebración en la que se consumieron bebidas alcohólicas.
Correa Galeano, quien había sido condenado por su participación en el asesinato del fiscal Pecci ocurrido en mayo de 2022 en una playa de Cartagena, habría proferido insultos homofóbicos contra Zuleta Márquez, lo que desató una violenta pelea que culminó con la muerte del primero.
Zuleta Márquez, quien ya contaba con antecedentes penales por homicidio agravado y porte ilegal de armas, aceptó los cargos imputados por la Fiscalía y fue enviado a prisión. Durante su declaración, el señalado homicida se burló de la víctima y se mostró indiferente ante el crimen cometido.
Un caso que sigue dando de qué hablar
El asesinato de Correa Galeano ha generado gran revuelo en Colombia y Paraguay, y ha puesto nuevamente en el ojo del huracán el sistema penitenciario colombiano. La muerte del cerebro del crimen de Pecci deja varias preguntas en el aire: ¿Quién ordenó el asesinato del fiscal paraguayo? ¿Existen más personas involucradas en este caso? ¿Qué medidas se tomarán para garantizar la seguridad de los testigos y los reclusos en las cárceles colombianas?
Las autoridades continúan investigando este caso con el objetivo de esclarecer todos los detalles y llevar ante la justicia a todos los responsables. La muerte de Correa Galeano, si bien representa un avance en la investigación, también evidencia la complejidad de este caso y la peligrosidad de los grupos criminales involucrados.