En la polémica que ha envuelto el sistema de salud colombiano en el último año, la noticia de que el gobierno les daría 10 billones de pesos a Sura, Compensar y Sanitas causó revuelo en la opinión pública.
No obstante, en un comunicado de la ACEMI (Asociación Colombiana de Empresas de Medicina Integral), se declaró que este dinero es el que legalmente reciben EPS por medio de las Unidades de pago por capacitación (UPC).
Este pago, que se realiza mensualmente a todas las EPS del país, es proporcional al número de afiliados que estén bajo su servicio y pretende ayudar a financiar las operaciones, centros médicos, personal, entre otros gastos fijos que deban asumir los prestadores de servicio de salud.
El problema que se está intentando atacar es el atraso del monto que se le paga a las EPS, pues se estaban calculando con valores de hace dos años, dejando así vacíos financieros a los encargados de prestar el servicio de salud.
Toda esta polémica se vive en el marco de la carta que las EPS Sanitas, Compensar y Sura escribieron, donde anunciaban los problemas económicos que están enfrentando en estos momentos y recalcaron que les va a resultar difícil sobrevivir más allá de septiembre del próximo año.
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En esta coyuntura, la Defensoría del Pueblo citó a ACEMI a una reunión junto al Ministerio de Salud, dónde se definirían planes de acción para la financiación de las EPS en un futuro.
De esta reunión, realizada el día de ayer, 28 de agosto, salió un comunicado de prensa dónde se establecen los siguientes 10 puntos que trazaran una hoja de ruta para el futuro de las negociaciones con las EPS:
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La sostenibilidad del sistema de salud es un tema de interés nacional.
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Los problemas financieros vienen de una estructura insuficiente.
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El dinero de las UPC no es suficiente para cubrir todos los gastos.
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Hay un aumento de pacientes mayor al esperado.
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Los presupuestos máximos, dinero destinado a tratamientos no cubiertos por las EPS, han bajado significativamente en los últimos dos años.
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Promover el giro directo por parte del ministerio de salud a las EPS.
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Es necesario que el Gobierno esté dispuesto a sentarse a resolver el problema.
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El sistema de salud es muy complejo y no puede detenerse de repente.
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La discusión debe ir más allá de los pocos problemas resaltados.
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Se debe partir de los avances.