En los últimos días, el país se ha visto conmocionado por la desgarradora noticia del feminicidio de Sofía Delgado, una niña de 12 años en Candelaria (Valle del Cauca), a manos de Bryan Campo, quien confesó ser el autor del atroz crimen. El caso ha causado indignación a nivel nacional y ha puesto en debate nuevamente la necesidad de mayor protección para las mujeres y niñas.
Recientemente, la esposa de Campo, Evelyn Rodas, decidió romper el silencio en una entrevista con el periodista Jay Alarcón. Tras haber sido detenida junto a su esposo como parte de la investigación, Rodas habló por primera vez sobre los hechos y las acusaciones que la señalan como presunta cómplice en el feminicidio.
La mujer detalló lo que ocurrió el día en que desapareció la menor. Según su testimonio, ese domingo ella salió a hacer compras mientras Campo se quedó en el local que compartían. Afirmó que no notó ninguna actitud extraña en su esposo que le hiciera sospechar de lo que había sucedido.
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“Él era completamente normal, nunca me demostró nervios”, declaró Rodas, intentando despejar las especulaciones que la vinculan al crimen.
Además, reveló que “llevó a mi mamá a la casa y, (...) me dijo ‘ya vengo, voy donde el mecánico’. Ahora tú le preguntas y él no recuerda haberme dicho esa mentira (...). Se fue, pasaron 15 o 20 minutos, llegó a la casa y estaba normal. Se acostó un rato, se duchó y nos pusimos a ver películas”, contó la mujer.
La pareja de Bryan también señaló que tuvo la oportunidad de hablar con él luego de su captura. “Yo todo el tiempo le pregunté si él sabía algo, si él había tenido algo que ver con eso y él, mirándome a los ojos, me lo negaba”, agregó.
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Los procesos penales en su contra:
La mujer también explicó en la entrevista que tenía conocimiento del otro proceso penal que Bryan Campo enfrentaba por acceso carnal violento con otra menor de edad. "Hasta donde yo había entendido, era como una trampa que le habían hecho a él o eso fue lo que él me dio a entender", señaló.
Finalmente, la colombiana reiteró que no tiene vínculo alguno con el atroz crimen, y aunque “prácticamente todo el país me odia”, aseguró que cada persona debe ser responsable de sus propios actos. "El hecho de que yo sea su esposa no quiere decir que yo tenga que pagar sus platos rotos", manifestó, subrayando que ni ella ni sus familiares son cómplices del feminicidio de Sofía.
