La guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) criticó la propuesta de "paz total" planteada por el presidente Gustavo Petro, y lamentó que el Gobierno iguale a ese grupo insurgente con las bandas criminales.
"Bajo el ideal y el slogan de la 'paz total' se habla ahora (...) de 'agrupaciones ilegales', incluyendo en ese manto al ELN, buscando igualarle en esa tabla a otras expresiones caracterizadas por rasgos diametralmente opuestos a la insurgencia", señaló el comando central (Coce) de esa guerrilla en un comunicado publicado en su página web.
Desde su llegada a la Presidencia el pasado 7 de agosto, Petro propuso impulsar la "paz total", una ambiciosa apuesta con la que busca sentarse a negociar con los grupos al margen de la ley que todavía operan en el país y lograr un acuerdo como el que se alcanzó en su momento con las FARC, que incluya algún tipo de acuerdo jurídico o de sometimiento a la Justicia.
Por el momento, se ha avanzado en retomar las negociaciones con el ELN, aunque Petro aseguró que ha recibido cartas de todos las bandas, menos de los Comandos de la Frontera, un grupo de disidencias que opera en la región fronteriza con Ecuador, y subraya que por el momento son simples misivas y no sabe lo sinceras que son.
Con el ELN el Gobierno buscará negociar un acuerdo de paz, mientras que con las bandas les ofrecerá sometimiento a la Justicia.
En esa línea, el pasado 30 de agosto el ministro del Interior, Alfonso Prada, radicó en el Congreso el proyecto de ley en el que se define la política de paz de Estado y con la que el Gobierno pretende establecer las bases de la "paz total".
Molestia del ELN
El Coce del ELN señaló que ese proyecto de ley "implica dos grandes trampas" para "desactivar con método dialógico a grupos criminales que han crecido exponencialmente por la propia inmersión estructural en la miseria, por la exclusión que rodea a miles de muchachos dedicados al narcotráfico".
La primera es "calificar a bandas del crimen organizado sin motivaciones de alzamiento armado, conectadas con los intereses de las élites, como si fueran organizaciones de oposición".
La segunda es que formula "un plan de Desarme, Desmovilización y Reinserción (DDR), no solo destinado formalmente a esas estructuras", sino también "más a fondo dirigido a la insurgencia del ELN para eliminarla, o sea, el modelo que se aplicó a las FARC recientemente y que ha sido reconocido como un fracaso", según esa guerrilla.
"El ELN no sólo está de acuerdo sino que ha promovido el diálogo nacional de todos y de todos los temas, así como con transparencia abogamos por acuerdos humanitarios, pero este instrumento de Derecho Internacional, no autorizado su uso para bandas delincuenciales, debe mantenerse entre beligerantes que expresan poderes diferenciados y antagónicos", señaló la guerrilla.
Por ello el ELN lamentó "la referencia a la 'ilegalidad'" que le hizo el Gobierno y la tachó de innecesaria.
"Sabemos que la hace el Estado para recargar la explicación que da a su propia presunción de 'ilegalidad' (...) Seguir en ese énfasis de 'ilegalidad' como antesala señala dicho objetivo de equiparación antepuesta o precedente, para notoriamente suponer no solo la legalidad preeminente del Estado sino la ficción de su legitimidad", dijo la guerrilla.