El puente Chirajara ya está listo, pero no se podrá usar en un buen tiempo. Casi como un récord, varias semanas antes de lo previsto, este puente, que representó un gran desafío de ingeniería, fue entregado por Coviandes, quien era responsable de entregar una nueva obra para sustituir el puente que cayó en 2018 y que dejó 9 trabajadores fallecidos, ahora quedará en manos de la ANI conectar el resto de la carretera.
La ANI y Coviandes acordaron el 5 de enero de 2021 un plan que incluía la aprobación de los diseños de la Fase III del nuevo puente en cinco meses y la construcción en un plazo de treinta y dos meses, que concluía el 4 de febrero de 2024.
En su momento, un error de diseño fue la causa del desplome del viaducto Chirajara, que causó la muerte de nueve personas que trabajaban en la obra en ese momento. Esa fue la explicación que ofreció el concesionario Coviandes al ministerio de Transporte tras la evaluación de la obra.
Según lo expresado por Coviandes en un comunicado: “El 100% de la inversión, equivalente a $96 mil millones de pesos para el diseño y construcción del puente, fue aportado por los accionistas de la empresa EPC de Coviandes (CONINVIAL S.A.S.), la cual fue la constructora del tercio medio de la carretera Bogotá-Villavicencio. Es importante señalar que no se comprometió dinero del presupuesto nacional.
Uno de los tramos de la vía al llano, que va de Él Tablón a Chirajara fue construido por Coviandes, es que falta por conectar, pues según el fallo de un tribunal de arbitramento, recientemente decidió que deber ser la Agencia Nacional de Infraestructura, el que debe reparar los daños en el túnel 13 y el puente 1 del sector Chirajara-Quebrada Blanca que conecta al puente con el resto de la carretera.
Todavía falta que la ANI analice la situación de la carretera para empezar a realizar estos trabajos, que pueden resultar en un tiempo significativo para que haya vehículos circulando.