La Defensoría del Pueblo de Colombia aseguró este viernes que es "imperioso" que los frentes Occidental y Oriental de la guerrilla Ejército de Liberación Nacional (ELN) se incorporen a las negociaciones de paz.
Así lo manifestó el organismo al rechazar el "paro armado indefinido" en el departamento del Chocó (oeste), anunciado por el Frente de Guerra Occidental Ómar Gómez del ELN, en un comunicado que circuló este viernes.
Es "imperioso que el Frente de Guerra Occidental y el Frente de Guerra Oriental, este último delinque en el departamento de Arauca (fronterizo con Venezuela), se incorporen y ciñan a las negociaciones de paz que actualmente son adelantadas entre el Gobierno central y la guerrilla a la que pertenecen", señaló la Defensoría en un comunicado.
El organismo reiteró que de darse una posible finalización de la lucha armada del grupo armado ilegal, vía conversaciones, "es clave que los dos frentes se sumen a los diálogos, con la finalidad de evitar que no sean la génesis de futuras disidencias, situación que tendría como cruel consecuencia el prolongamiento del conflicto armado tanto en Chocó como en Arauca".
"El paro armado", que es el primero del año y comenzará a partir de cero horas del 10 de febrero, "es una clara violación a las libertades de la población civil. Esto implicaría el confinamiento de alrededor de 27.000 personas", explicó el defensor del pueblo, Carlos Camargo.
Tras el anuncio, la gobernadora del Chocó, Carolina Córdoba-Curi, lanzó una alerta de que "el Chocó nuevamente se enfrenta a una violación masiva de derechos humanos" con este paro armado, anunciado "a tan solo días del anuncio de la prórroga del cese el fuego".
El paro armado es una estrategia delincuencial que impide cualquier actividad comercial o cotidiana de las poblaciones afectadas a la que el ELN recurre con frecuencia, siendo el Chocó una de las regiones donde más la impone a sus pobladores.
Las delegaciones de la guerrilla y del Gobierno cerraron el martes en La Habana el sexto ciclo de negociaciones con una prórroga semestral del cese al fuego, la suspensión "temporal" de los secuestros de la guerrilla y la creación de un fondo internacional para financiar el proceso de paz.
El paro armado del ELN podría poner en peligro estos acuerdos, aunque a lo largo del año pasado se anunciaron varios similares que no afectaron a la tregua pactada entre el Gobierno y los guerrilleros.
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Edición - Kienyke