La noticia fue confirmada por el coronel Daniel Mazo Cardona, comandante de la Policía de Antioquia, quien detalló que "fue hallado enterrado en una zona desolada y de espesa vegetación".
Las autoridades dieron con las coordenadas luego de horas de indagatoria a la madre del menor, Sandra Patricia Caro, quien reveló la ubicación en que estaría el menor de seis años.
Sin embargo, persistía en la comunidad y las autoridades la esperanza de que el niño estuviera vivo. Agentes del CTI de la Fiscalía llevaron allí a Robinson Esmit Arboleda Ramírez, alias 'Orejas', quien habría usado al menor en la realización de un ritual supuestamente satánico o dedicado a fuerzas oscuras.
Las pruebas que demostrarían ritos satánicos contra Maximiliano
Los colombianos no salen de su asombro e indignación luego de conocerse la macabra desaparición de Maximiliano Tabares en Segovia, Antioquia. Quien según algunas versiones de las autoridades habría sido víctima de un ritual satánico en el que además de su padrastro, otras personas de su familia también estarían involucradas.
En medio de las búsquedas y allanamientos que adelanta la Fiscalía General en compañía de la Policía Nacional, para dar con el paradero del pequeño de 6 años, se han dado a conocer algunos descubrimientos que reforzarían las teorías sobre rituales ocultistas en los que el menor habría perdido la vida.
Según se han conocido algunas imágenes tomadas dentro de la vivienda de la familia. Los investigadores han encontrado libros sobre ocultismo, esoterismo y ciencias espiritistas. Así como un muñeco vudú que confirmaría que dentro del hogar se practicarían adoraciones fuera de la fe cristiana. Textos como “El anticristo”, “El libro supremo de las velas” y varias versiones de libros esotéricos, harían parte del material probatorio logrado por la Policía.
Tras las indagaciones de los encargados en el caso, se descubrió que la mamá Patricia Cano, el padrastro Fabio Carmona, y la abuela Damaris Pérez, junto con personas más alias ‘Orejas’, ‘El Meditador’ y una mujer alias ‘La Discípula’, quienes estarían involucrados en una secta satánica llamada Los Carneros, señalados de organizar ritos para buscar guacas, esto, según lo revelado por las autoridades.
“En desarrollo de la investigación se pudo constatar que varios miembros del núcleo familiar, entre ellos la propia madre del niño, la abuela junto con su compañero sentimental y el padrastro del niño hacían parte de una secta conocida como ‘Los Carneros’, que además de prácticas esotéricas se decía a al negocio de la minería. El padrastro sería justamente el líder de la secta, y al parecer impartía órdenes y ejercía control sobre los demás”, anunció un comunicado de la Policía Nacional.
En las investigaciones de la policía judicial se encontraron interceptaciones telefónicas, reconocimiento fotográfico, entrevistas, verificación de medios técnicos, dictamen médico legal y elementos materiales probatorios adicionales que dieron con la presunta culpabilidad de los capturados.