Gilberto Rodríguez Orejuela, el exjefe de la organización criminal del Cartel de Cali falleció el 1 de junio mientras se encontraba recluido en una cárcel de Estados Unidos donde cumplía una pena de 30 años por delitos de narcotráfico, terrorismo y homicidio.
Rodríguez Orejuela tenía 83 años de edad y se encontraba preso desde diciembre del 2004 en el país norteamericano en la cárcel federal de Butner, en Carolina del Norte tras ser señalado de diferentes delitos relacionados con el narcotráfico.
Luego de varios días en los que se anunció el deceso del exjefe del Cartel de Cali, el cuerpo llegará a Colombia el jueves, 30 de junio, según lo revelado por La FM, con lo que los familiares podrán dar sepultura a Orejuela en el Valle del Cauca.
Se conoce que el cuerpo de Orejuela será cremado en una ceremonia privada en Cali y los hijos del fallecido recibirán los restos.
Cabe recordar que Rodríguez Orejuela fue uno de los grandes capos del narcotráfico en los años 80 y 90, donde su poderío en varias zonas del país dejaron como saldo una ola de violencia durante ese periodo de tiempo donde se disputaron las rutas del narcotráfico con el Cartel de Medellín.
El exjefe del Cartel de Cali fue uno de los grandes contrincantes de Pablo Escobar con quien desató una guerra por el poder del narcotráfico, la exportación y producción de la cocaína que era enviada a varias naciones en operativos ilegales organizados por los cabecillas de las estructuras delincuenciales.
En un operativo de las autoridades Rodríguez Orejuela fue capturado el 9 de junio de 1995 por El Bloque de Búsqueda, quienes dieron con el paradero del delincuente en una caleta de una de las propiedades del capo en la ciudad de Cali, Valle del Cauca.
En los últimos años, la familia y la defensa del detenido buscaron varias veces la libertad alegando motivos de salud. En primera medida se pidió la liberación anticipada por compasión ya que padecía dos cánceres.
Luego, fue sometido a cirugías y quimioterapia para tratar la enfermedad, sin embargo, años después sufrió dos ataques al corazón por lo que le colocaron un marcapasos. Así mismo, la defensa del delincuente pidió la libertad del preso alegando que estando detenido podría fallecer en caso de ser contagiado con covid-19.
La familia de Rodríguez Orejuela pidió a la justicia norteamericana permiso para poder visitarlo, sin embargo, no se les otorgó la autorización por presuntas investigaciones que los herederos tendrían en Colombia.