El presidente Gustavo Petro y su ministro de Hacienda, Diego Guevara, están trabajando en un plan de austeridad para el año 2025, donde la principal prioridad es reducir el déficit económico que atraviesa la nación y que en este momento alcanza cifras de hasta $12 billones de pesos.
Ante esta situación, la primera medida que tiene el gabinete de Hacienda para reducir gastos es la eliminación de algunos viajes, comenzando por la próxima reunión del foro económico mundial en el que inicialmente se tenía contemplado que estuviera el presidente en Davos, Suiza.
Por su parte, la directora del DAPRE, Laura Sarabía, confirmó que la primera reunión del año no era para realizar cambios ministeriales como se había rumoreado, sino que se están tocando temas netamente económicos que permitan manejar de mejor forma los presupuestos para este año.
Además de estas cancelaciones en los viajes, también se anunció que el primer borrador del plan de austeridad para este 2025 está centrado en otros puntos clave que logren concretar una reducción significativa en los gastos en comparación al año 2024.
En dicho borrador también se plantearon cambios en las contrataciones, donde todas las entidades que operen con el presupuesto general de la nación “deberán realizar una revisión previa de las causas que justifiquen la contratación de personal”, indicaron desde el Gobierno.
Otro de los puntos clave que se tocaron en el borrador es el reconocimiento de los viáticos. Esta medida se contempla bajo tres escenarios. El primero, si una entidad atiende todos los gastos de manutención, estos no se pagarán. El segundo, si los gastos son asumidos de forma parcial “únicamente se podrá reconocer la diferencia de forma proporcional a criterio de la entidad”. Y el tercero “cuando la comisión de servicios no requiera que el servidor público pernocte en el lugar de la comisión, la administración podrá reconocer un valor menos al 50% que hacen referencia a los decretos salariales”.
El tercer punto clave para la ejecución de este plan de austeridad está destinado a la reducción significativa en el gasto de publicidad estatal. Por ende, se buscará que las entidades no busquen promocionar la gestión del gobierno en artículos personalizados. Es decir, almanaques, libretas, impresión de informes, entre otros.