Este viernes 1 de octubre Nicaragua se defendió de las contrademandas de Colombia ante La Haya, y con ello finalizó el encuentro que se dio por supuestas violaciones de derechos soberanos y espacios marítimos en el Mar Caribe.
El paso a seguir, después de las dos rondas de acusaciones y contrademandas de ambos países, es esperar al fallo de la Corte Internacional de Justicia, que se encargará de revisar la supuesta responsabilidad internacional de Colombia.
Cabe recordar que estas audiencias no están relacionadas con el fallo de 2012, es decir, que no es un caso de delimitación marítima ni soberanía territorial.
En palabras más concretas: Colombia no perderá ni tierra ni mar por supuestas violaciones de derechos soberanos y espacios marítimos en el Mar Caribe. Se trata es de de los derechos y libertadores de Colombia en esta región del continente americano.
No obstante, la Corte Internacional de Justicia también revisará si Nicaragua infringió el derecho internacional tal y como lo argumentó Colombia en las contrademandas.
El equipo jurídico nacional afirmó que la nación centroamericana no ha sido capaz de reconocer los derechos de pesca de los raizales y ha intentado apropiarse de los espacios marítimos en el Mar Caribe que le corresponden a Colombia.
Así mismo, "Colombia también sostuvo que tiene derecho a una zona contigua de todas las islas del Archipiélago; a la libertad de navegación y sobrevuelo; a observar y reportar las actividades ilícitas que tengan lugar en el área", señaló la Cancillería de Colombia.
Cada uno de estos argumentos expuestos por Colombia y Nicaragua serán analizados y estudiados en los próximos meses, razón por la cual el fallo de la Corte Internacional de Justicia tardaría aproximadamente seis meses.
En las dos semanas que estuvo Colombia ante La Haya, el equipo jurídico contó con el apoyo presencial de la vicepresidenta y canciller, Marta Lucía Ramírez, y el ex gobernador de San Andrés Islas, Kent Francis James.
Un hecho que pasó a la historia, ya que por primera vez un representante de la comunidad raizal se presenta ante La Haya para dar un contexto humano, social y ambiental, con el fin de demostrar que Colombia no ha violado ningún derecho sobre Nicaragua.
El objetivo de su intervención también fue para contarle a los altos funcionarios que el mar es vida y un patrimonio para la comunidad y que por años han navegado por el Mar Caribe sin limitaciones políticas.
