Con una fotografía en la que se les ve fuertemente armados y a través de un comunicado firmado por Iván Márquez, Jesús Santrich, El Paisa y otros altos mandos de las disidencias de las Farc (autodenominados Segunda Marquetalia), este grupo armado arremetió contra el presidente Iván Duque y le solicitaron que renuncie a su cargo, por considerarlo "ilegítimo".
Según la declaración de los guerrilleros, el actual Gobierno "es una maldición que está dañando el futuro de la manera más irracional y absurda", señalando al presidente Duque Márquez y al exmandatario Álvaro Uribe de destruir el acuerdo de paz en Colombia.
Además, les acusaron de tener nexos con narcotraficantes como el 'Ñeñe Hernández' y otras organizaciones criminales a quienes le atribuyen la financiación de la campaña presidencial de Iván Duque: "(Fue elegido) gracias al dinero proveniente del tráfico de cocaína recolectado por el mafioso y lavador de activos 'El Ñeñe Hernández', amigo de Uribe y amigo de Duque, de generales antinarcóticos y de otros que ponían a su disposición aviones de la fuerza aérea para sus desplazamientos seguros".
También señalaron que "el actual Gobierno tiene el alma contagiada de narcotráfico, de fraude electoral, compra de votos, y sus manos manchadas de sangre".
"Uribe debe tener encendidas en el altar de su corazón velas de agradecimiento a Pablo Escobar, a los Ochoa Vásquez, al Chapo Guzmán y al Gobierno de los Estados Unidos que los protege", agregaron en el comunicado.
Por último, Iván Márquez y los otros miembros de la Segunda Marquetalia insistieron en un gobierno de coalición democrática que garantice la paz, y llamaron a "la unidad por el florecimiento de la paz con justicia social", mientras se les ve sonreír al empuñar un armamento de última tecnología.