Colombia enfrenta una fuerte sequía y la disminución de los niveles de los embalses, por lo que el gobierno Nacional ha tomado medidas decisivas para asegurar la confiabilidad energética del país.
La Comisión de Regulación de Energía y Gas y el Ministerio de Minas y Energía han implementado un conjunto de acciones que buscan mitigar el impacto de estas condiciones climáticas adversas y asegurar que la población cuente con el suministro eléctrico necesario.
Uno de los pilares fundamentales de estas medidas es la evaluación constante del nivel de los embalses. Este proceso implica comparar el agua almacenada en los embalses con una senda de referencia, una proyección que asegura que haya suficiente agua para cubrir la demanda durante las temporadas secas. Si se detecta que los niveles se acercan a esta senda, se activa un protocolo de respuesta que permite al Centro Nacional de Despacho decidir cuánta energía debe almacenarse y en qué embalses, priorizando las plantas hidroeléctricas más eficientes y económicas.
En el caso de que la generación hidroeléctrica no sea suficiente para satisfacer la demanda, Colombia cuenta con un sistema robusto que incluye generación térmica y fuentes no convencionales de energía renovable. Esto garantiza que, a pesar de las adversidades climáticas, el país pueda mantener una oferta energética estable. La diversificación de la matriz energética se convierte, así, en un factor clave para afrontar la crisis.
La Comisión Asesora de Coordinación y Seguimiento de la Situación Energética desempeña un papel crucial al monitorear continuamente la situación. Este organismo ajusta las medidas implementadas de acuerdo con la evolución de los niveles de los embalses, asegurando que se tomen decisiones informadas y oportunas para la gestión de los recursos energéticos. Según el Ministro de Minas y Energía, Andrés Camacho, "el conjunto de medidas tiene como propósito mantener la capacidad de generación energética del país en condiciones críticas de baja hidrología".
Las medidas adoptadas se desactivarán una vez que los niveles de los embalses superen la senda de referencia o cuando los precios de la energía activen las obligaciones del cargo por confiabilidad. Esto refleja un enfoque flexible y adaptativo que permite al gobierno responder a las dinámicas cambiantes del mercado energético y del clima.
Adicionalmente, desde 2023, el gobierno ha implementado diversas iniciativas para fomentar el ahorro y el uso eficiente de la energía. Estas campañas buscan concienciar a la ciudadanía sobre la importancia de consumir energía de manera responsable, contribuyendo así a la estabilidad del sistema energético.
