Después de las tensiones vividas por los gobiernos de Colombia y Estados Unidos con respecto a la deportación de connacionales, en horas de la tarde de este martes, 28 de enero, la Cancillería confirmó que se alcanzaron acuerdos entre las naciones.
Por medio de un comunicado en la red social X (Antes Twitter) la Cancillería de Colombia confirmó que, el Ministro de Relaciones Exteriores Luis Gilberto Murillo, el Embajador de Colombia en Estados Unidos, Daniel García Peña, y el Enviado Especial del gobierno de los Estados Unidos para América Latina, Mauricio Claver-Carone, sostuvieron reuniones con el fin de avanzar en la implementación de los acuerdos.
-
Lea también: ¿Es un buen momento para comprar dólares?
Durante este encuentro se revisaron los detalles del acuerdo logrado por ambos países el pasado domingo, 26 de enero, y tras haberse producido la llegada de los primeros vuelos con deportados hacia el interior del país.
La Cancillería de Colombia aseguró que en estos traslados producidos en la mañana del martes, se cumplieron los protocolos establecidos. Además se indicó la definición de interpretaciones comunes y los pasos a seguir.
Lo que se espera de estos acuerdos, inicialmente, es que Estados Unidos cumpla con la normalización de los servicios en el consulado que tiene el país norteamericano en Colombia, específicamente en Bogotá.
De la misma manera, fue confirmada la relación bilateral entre los dos países, al trazar una hoja de ruta con la agenda de trabajo conjunto entre las naciones, recalcando el compromiso que se tiene por mantener la diplomacia y las relaciones comerciales entre los dos territorios.
La Cancillería también indicó que hay un compromiso con el diálogo por los canales adecuados para los efectos diplomáticos entre los Gobiernos de Donald Trump y del Presidente Gustavo Petro.
Vale la pena aclarar que en horas de la mañana, los deportados desde el gigante norteamericano hablaron en diversos medios, indicando que si habían tenido tratos “humillantes”, además de ser tratados como “criminales”, concepto con el cuál el presidente Trump definió a los migrantes indocumentados.