El pasado sábado 28 de septiembre, la Cancillería colombiana anunció la salida de un vuelo humanitario de la Fuerza Aérea Colombiana (FAC) destinado a repatriar a más de 100 colombianos que se encuentran en el Líbano.
Esta decisión responde a la creciente preocupación por la seguridad de los connacionales en medio del conflicto armado que afecta la región, especialmente en Beirut.
El canciller Luis Gilberto Murillo explicó que el vuelo se lleva a cabo bajo instrucciones del presidente Gustavo Petro, quien ha enfatizado la importancia de responder a las necesidades de la comunidad colombiana en el extranjero.
"Vienen porque están en riesgo dado el conflicto que ustedes todos conocen. La guerra no es buena, por eso siempre hablamos de paz", destacó Murillo.
Entre los repatriados se encuentran más de 50 niños, niñas y adolescentes, lo que refleja la urgencia y la sensibilidad de la situación. El Ministerio de Relaciones Exteriores ha confirmado que estos ciudadanos expresaron su deseo de regresar a Colombia debido a las circunstancias adversas que enfrentan en el Líbano.
El vuelo humanitario está programado para llegar a Colombia en la madrugada del martes 1 de octubre, donde las autoridades locales estarán preparadas para recibir a las familias afectadas. Además, el avión no solo transportará a los colombianos, sino que también llevará ayuda humanitaria a la región, evidenciando así el compromiso del gobierno colombiano con la asistencia en tiempos de crisis.
¿Por qué se tomó la decisión de repatriar a estos colombianos?
La decisión de enviar un vuelo humanitario y repatriar a los colombianos en el Líbano se enmarca en los esfuerzos más amplios del gobierno por garantizar la seguridad y el bienestar de sus ciudadanos en el exterior. Este tipo de operaciones reflejan la responsabilidad del Estado frente a situaciones de emergencia que pueden afectar a sus ciudadanos en diferentes partes del mundo.
La Cancillería ha reiterado su compromiso de seguir monitoreando la situación en el Líbano y está lista para facilitar la asistencia necesaria a quienes se encuentran en condiciones vulnerables. La prioridad es siempre la seguridad de los colombianos, y el gobierno ha mostrado su disposición a actuar rápidamente en momentos de crisis.
Con el vuelo programado para el 1 de octubre, se espera que estas familias sean recibidas con los brazos abiertos en Colombia, marcando el final de una etapa complicada y el comienzo de un nuevo capítulo en sus vidas. La gestión eficiente y la voluntad del gobierno para responder a situaciones críticas son aspectos que merecen reconocimiento en estos momentos de incertidumbre.