El Gobierno de Colombia señaló a la administración de Nicolás Maduro, en Venezuela, de querer desviar la atención internacional frente a lo que, aseguró, es una "relación cómplice" con grupos armados ilegales como la guerrilla Ejército de Liberación Nacional (ELN) y las disidencias de las antiguas FARC.
"El régimen ilegítimo de Maduro, como es habitual, busca desviar la atención internacional frente a la relación cómplice de la dictadura con grupos de narcotraficantes y terroristas como el ELN y disidencias de las FARC que por años han tenido refugio en Venezuela", dijo la canciller colombiana, Claudia Blum, en declaraciones en video difundidas por su despacho.
Las declaraciones se dan en medio de la migración de unas cinco mil personas desde Venezuela hacia Colombia desde hace tres semanas debido a enfrentamientos entre la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) y un presunto grupo disidente de las FARC dirigido por alias Gentil Duarte que buscaría hacerse con el negocio de narcotráfico que dominan alias Iván Márquez y alias Jesús Santrich, excomandantes de las FARC y que reciben protección de Maduro, según sostiene el Gobierno colombiano.
El 5 de abril, Maduro ordenó la implementación de un plan que incluye el reforzamiento militar en localidades del estado Apure, fronterizo con Colombia y donde se desarrollan los combates.
"Recientemente esa dictadura intenta mostrar una imagen ficticia de lucha contra el crimen, pero el mundo conoce que el régimen de Maduro no respeta ningún marco de legalidad", agregó Blum.
La funcionaria reiteró que la administración de Maduro, a la que el Gobierno colombiano no reconoce y califica de dictadura, "ha destruido el Estado de Derecho, el sistema productivo y los servicios sociales básicos en Venezuela, y atenta en forma grave contra los derechos humanos de la población", por lo que reiteró el llamado para que se mantenga "la presión diplomática internacional para lograr el retorno a la democracia en Venezuela".
Por su parte, Jorge Arreaza, el canciller venezolano, aseguró que las declaraciones de la canciller de Colombia contra Venezuela forman parte de un guión ideologizado, pues los grupos armados relacionados con el narcotráfico son de esa nación.
El 7 de abril, el primer vicepresidente del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Diosdado Cabello, dijo que Colombia le facilita el camino a Estados Unidos para "atacar" a su país, y advirtió que de haber una guerra, se realizaría en territorio colombiano.
"Colombia se declaró, internamente pues, que ellos van a tratar de servirle la mesa al imperialismo norteamericano para atacar a Venezuela. Se van a equivocar porque si nosotros tenemos una guerra (...) con Colombia, se lo vamos a hacer en su territorio", dijo Cabello en su programa de televisión 'Con el mazo dando'.
Colombia y Venezuela, que comparten una frontera de 2.219 kilómetros, mantienen rotas sus relaciones diplomáticas desde el 23 febrero de 2019.
