La Policía Nacional presentó este miércoles la flotilla aérea que usará para la extinción de incendios y atención de emergencias en el país, compuesta inicialmente por ocho aeronaves algunas de las cuales eran usadas en la fumigación de cultivos ilícitos.
"Este pionero programa en América Latina, a la altura de los mejores del mundo estará compuesto en su totalidad de una flotilla de 15 aeronaves, ocho que entran en funcionamiento esta misma tarde, cuatro más que lo harán el próximo mes y tres adicionales en junio", detalló el director de la Policía colombiana, general William Salamanca.
La flotilla inicial incluye dos aviones Air Tractor AT-802, llamados 'colibríes', y dos helicópteros UH-60 Black Hawk, apodados 'guacamayas', agregó la información.
Los aviones 'colibríes' eran usados anteriormente en labores de aspersión de cultivos ilícitos con el herbicida glifosato y fueron donados por Estados Unidos a Colombia en 2015.
Los 'colibríes' tienen capacidad para descargar 800 galones de agua en un área de 150 metros, mientras que los Black Hawk han sido adaptados "con equipos tipo 'bambi bucket' con capacidad para descargar hasta 600 galones de agua", agregó Salamanca en la presentación.
"Estos aparatos pensados para arrojar veneno sobre nuestra tierra, sin éxito, hoy pueden arrojar agua sobre nuestra tierra con un éxito que es la vida. Estas aeronaves se usarán en los incendios que, probablemente, aparezcan en la selva amazónica. Sí hacemos la misión con éxito en este mes y en el que sigue, podremos hacer un aporte a la humanidad de salvar su mayor esponja", dijo el presidente colombiano, Gustavo Petro.
Para la ministra de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Susana Muhamad, esta reconversión de los 'colibríes' supone un paso más para "repensar y resignificar el rol de la Policía en asuntos vitales como la protección de la vida en el país".
Con este aumento de la capacidad aérea, la Policía busca combatir los incendios forestales y prevenir otros delitos ambientales, que durante el mes de enero afectaron gravemente al país, potenciados por el fenómeno de El Niño.
Es importante recordar que el país tuvo durante la última semana de enero más de 30 incendios forestales simultáneos que arrasaron paisajes emblemáticos y de gran importancia como los páramos, y acecharon a la capital colombiana con grandes incendios en sus cerros.