El aumento del salario mínimo que se determinó conjuntamente por las centrales obreras y los empresarios quedó en 10,07%, lo que representará que se llegue al millón de pesos más el auxilio de transporte. En las declaraciones del presidente Iván Duque se destacó un esfuerzo conjunto para que se llegara a un aumento histórico en el país, ya que la cifra alcanzada no se había registrado.
Este incremento impacta directamente al sector productivo, para Raúl Ávila, profesor de economía de la Universidad Nacional las coyunturas que implican esta alza del salario mínimo son razonables para el 18.1% de los trabajadores que ganan el salario mínimo.
“Para no perder el poder adquisitivo y el crecimiento en el país para lograr la cifra del 10% y el millón de pesos simbólico implicaría que es un salario que no pierde el poder adquisitivo con respecto a lo que está pasando en la inflación y en las ganancias de ganancias o pérdidas de productividad es un aumento razonable por las pérdidas que se tuvieron de la pandemia. En el imaginario de los trabajadores del país el aumento resulta es corto frente a los aumentos en la canasta básica familiar que no están previstos dentro del aumento de la inflación”, destaca Ávila.
Por su parte Germán Machado, profesor de economía de la Universidad Nacional y ex asesor del Ministerio de Hacienda concuerda en que el aumento del salario mínimo es un mensaje para las familias que se vieron afectadas por la pandemia, y el aumento consiste en un alivio para las personas que devenga estos ingresos mensualmente.
Resalta que las consecuencias en el mercado laboral no pintan muy bien, la reactivación económica está apuntando con fuerza, sin embargo, la informalidad posiblemente se incrementará para el 2022.
La forma de comparar el salario mínimo si es alto o bajo es en contraste con proporción al salario promedio de Colombia. “Cuando la media se incrementa como sucedió para el 2022 también aumenta la informalidad, esto se ha reportado históricamente en el país y se incrementa especialmente donde hay trabajadores jóvenes, con menos nivel educativo y con mayor proporción de mujeres”, comenta.
Además Raúl Ávila dice que hay que poner especial atención a las micro y pequeñas empresas “son los empresarios del país que están dando una base grande de empleo formalizado y un crecimiento tan grande de la remuneración del salarial podría implicar un riesgo grande en pérdida de empleos en algunos sectores como los restaurantes y el comercio informal” incluso detalla que en algunos casos, se empezará a ver la informalidad o despidos en algunos sectores.
Para el año 2022 se espera que el crecimiento económico se acerque al 5.5% en Colombia lo que podría mantener el equilibrio para el trabajador que recibe el ingreso mínimo y para el empresario que podría incrementar los ingresos.
El salario mínimo en Colombia frente a los pagos en países de América Latina sigue siendo bajo. “Respecto a Perú, Chile, Brasil, no tenemos salarios mayores, sigue siendo un salario bajo y ese aumento del 10% escasamente alcanza a cubrir la inflación tan alta que estamos teniendo, la inflación proyectada para el otro año y la ganancia en productividad”, puntualizó Ávila.
Para el analista Germán Machado el salario en términos de poder adquisitivo está bien. Sin embargo, la proporción del salario mínimo para el 2022 frente al aumento del salario promedio del país es muy alta, lo cual no está mal en términos de poder adquisitivo cuando se compara con otros países pero el salario promedio si genera preocupaciones porque los salarios del país no están creciendo y eso significa que la economía colombiana no crece a la velocidad que se quisiera.
La inflación que se espera para el próximo año estará por encima del 4%, el comportamiento de los alimentos, si se controla la inflación de los productos de la canasta familiar el salario mínimo estaría bien para las personas de bajos recursos.
Por otra parte, según los analistas para el próximo año se espera que el dólar se mantenga en los 3.750 o 3.800 pesos.
