Mientras el presidente de la República, Iván Duque, en compañía del ministro del Interior, Daniel Palacios, el ministro de Defensa Diego Molano, y el gobernador de Norte de Santander se movilizaban desde Sardinata hasta Cúcuta en el helicóptero presidencial, fueron atacados por varios impactos de bala
Fuentes oficiales afirman que la tripulación, incluyendo a la comitiva del presidente se encuentran fuera de peligro.
Tras lo ocurrido, el mandatario declaró desde Cúcuta que luego de cumplir un compromiso en Sardinata, en la región del Catatumbo, y aproximándose a aterrizar a la ciudad de Cúcuta, el helicóptero sufrió un atentado.
"Tanto el dispositivo aéreo como la capacidad de la aeronave evitaron que pasara algo letal. Lo cierto es que es un atentado cobarde, donde se ven impactos de balas a la aeronave presidencial", aseveró Duque.
El presidente reiteró que "como gobierno no vamos a desfallecer un solo minuto, un solo día, en la lucha contra el narcotráfico, el terrorismo y los organismos de criminalidad organizada que operan en el país, aquí no nos amedrentan con violencia ni actos de terrorismo, nuestro Estado es fuerte y Colombia es fuerte para enfrentar estas amenazas".
Continuando con sus declaraciones, el primer mandatario aseguró que se están adelantando investigaciones para dar con la captura de quienes atacaron la aeronave "y pusieron en riesgo también la vida de otras personas".
El hecho fue rechazado por varios políticos como la vicepresidenta y canciller de Colombia, Marta Lucía Ramírez, quien por medio de su cuenta de Twitter publicó: "Dios guarde a Colombia y al presidente. Los terroristas y el narcotráfico no podrán amedrentar jamás a esos 49 millones 900.000 colombianos honestos que trabajamos por un futuro de progreso y equidad para toda Colombia".