Como se dice popularmente “fue por lana y salió trasquilado”. Eso le pasó a Transmilenio en los últimos días, luego de que el Tribunal de Arbitramento fallara a favor de Recaudo Bogotá, luego de la demanda del sistema de transporte de la ciudad por el incumplimiento en la implementación del Sistema Integrado de Transporte Público en la capital.
Aunque la intención que tenía el sistema de transporte de la ciudad era solventar un poco de la millonaria deuda que tiene por diversos inconvenientes que ha presentado, como los colados y los disturbios en la ciudad, el fallo dejó más complicada la situación a Transmilenio, debido a que será una gran indemnización la que deberá pagar.
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En total, la cifra asciende a 74 mil millones de pesos, la cual se da por dos pagos, por dos conceptos diferentes. En primer lugar, serán 44 mil millones de pesos que se deben entregar por concepto de la remuneración variable sin utilidad, dejada de percibir en el período comprendido entre los años 2017 y 2020; y en segundo lugar, $30 mil millones por concepto de la remuneración por equipos instalados en vehículos operando en el sistema entre los años 2017 y 2020.
Así lo decidieron los árbitros Juan Manuel Garrido y Gustavo Quintero, quienes aseguraron que Recaudo Bogotá hizo su parte en el contrato de implementación del Sistema Integrado de Transporte Público entre 2017 y 2020, pero Transmilenio incumplió con los tiempos pactados en el documento firmado entre las partes.
¿Cómo se dio este pleito entre Transmilenio y Recaudo Bogotá?
El Contrato de Concesión No. 001 de 2011, en el cual estaban pactadas las reglas con las cuales se haría la implementación del SITP, fue incumplido, donde se hacía referencia a la revisión de los costos y tarifas de remuneración del Concesionario. Esto llegó a la Cámara de Comercio de Bogotá y el 23 de septiembre de 2021 fue instalado en el tribunal de arbitramento.
Lo que hará Transmilenio en este caso
El sistema de transporte de la ciudad tomaría la decisión de apelar el fallo que anunció el Tribunal de Arbitramento de la CCB, aunque se estaría estudiando la posibilidad. Lo único cierto es que Transmilenio tendrá que buscar una pronta solución al hueco fiscal que ya posee y que con esta cantidad de dinero, aumenta considerablemente.
