La Dirección de Protección y Servicios Especiales de la Policía Nacional dio a conocer en las últimas horas que detuvo a alias ‘Camila’, presunta proxeneta acusada de dirigir una peligrosa estructura criminal dedicada a la prostitución infantil.
La captura fue posible gracias al trabajo conjunto de la institución con la Fiscalía General de la Nación y la Organización No Gubernamental Operation Underground Railroad, quienes efectuaron una investigación judicial de 120 días con el fin de recolectar el material probatorio suficiente para judicializar a la mujer y a otras 9 personas señaladas de pertenecer a la banda.
En el operativo realizado por los investigadores de las entidades, denominado operación Camaleón, se allanaron varios establecimientos nocturnos localizados en el reconocido sector de Venecia, logrando el rescate de cuatro adolescentes oriundas de Venezuela con edades entre los 14 y 17 años.
Las averiguaciones hechas por la Fiscalía señalan que los ciudadanos delinquían en Cúcuta y Bogotá, ciudades donde ofertaban a las menores a través de eventos temáticos promocionados en redes sociales.
La banda operaba milimétricamente con el fin de evitar que las autoridades se percataran del negocio ilícito. Para tal efecto, expedían documentos venezolanos falsos para que las menores se prostituyeran en Colombia sin ningún inconveniente.
Por tal motivo, en la zona fronteriza nortesantandereana fue capturado alias ‘Jeison’, delincuente que, presuntamente, se encargaba de buscar a las víctimas en el vecino país para traerlas al territorio nacional mediante artimañas.
Las adolescentes eran forzadas a trabajar bajo amenazas por una mínima cantidad de dinero, ya que los proxenetas se encargaban de generar deudas de hospedaje y alimentación para coaccionarlas a seguir vendiéndose para cumplir con sus obligaciones ante la organización criminal.
Además, alias ‘Camila’ las instruía para que realizaran rituales esotéricos con ungüentos, aceites y bebidas con el objetivo de ‘embrujar’ a los clientes para que gastaran todo su dinero en los servicios sexuales ofrecidos en sus múltiples negocios. Asimismo, se conoció que la delincuente utilizaba un tabaco para lanzar supuestos hechizos a los hombres.
Por otro lado, durante los allanamientos efectuados por las autoridades se decomisaron 119 botellas de licor adulterado en tres sitios de rumba pertenecientes a la banda, hecho que engrosa su extenso expediente judicial.
En consecuencia, las 10 personas acusadas de pertenecer a la estructura criminal tendrán que enfrentarse a un juicio que será presidido por la Fiscalía General de la Nación y un juez del Circuito de Bogotá.