Tras varios días de caos generado por la reciente inundación en la Autopista Norte, que dejó severas afectaciones en la movilidad y la infraestructura de Bogotá, el Distrito ha iniciado múltiples Planes de Manejo de Urgencias (PMU) para controlar los canales hídricos del sector y prevenir futuros desbordamientos. No obstante, la situación sigue siendo crítica, y la Procuraduría General de la Nación anunció que el alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, será citado a un debate de control para discutir los avances en los proyectos de infraestructura que buscan dar una nueva utilidad al tramo vehicular de esta importante arteria vial.
En el mismo debate, están citados los directivos de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI), la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA) y la gerencia de la concesionaria Ruta Bogotá - Norte. La Procuraduría considera esencial que estas entidades rindan cuentas sobre el manejo de la situación actual y presenten detalles sobre los planes de mitigación de riesgos, especialmente en la zona aledaña a la autopista, que se encuentra vulnerable a desbordamientos y otras emergencias ambientales.
El debate, que se llevará a cabo el próximo martes 19 de noviembre, se centrará en la necesidad urgente de priorizar el proyecto que tiene como objetivo darle una nueva utilidad a la Autopista Norte, una de las vías más importantes de la capital. La creciente preocupación por la movilidad y los problemas recurrentes de inundación han puesto bajo la lupa la gestión del Distrito y de las autoridades nacionales en relación con esta vía. Además, se espera que las autoridades presenten sus propuestas para prevenir las complicaciones adicionales que podrían surgir con la temporada invernal.
En este sentido, Gustavo Guerrero, procurador delegado para temas ambientales, subrayó la grave situación que enfrentan los residentes de la zona. "La ciudadanía que vive en ese sector debe padecer diariamente problemas de movilidad, con trancones tanto a la entrada como a la salida de la ciudad. Pero lo peor es cuando las lluvias llegan, pues la situación se vuelve insostenible", afirmó Guerrero, quien también advirtió sobre las serias consecuencias que podrían generarse durante la temporada invernal, especialmente en la humedad Torca-Guaymaral, una de las áreas más afectadas por las inundaciones.