Mediante un comunicado la Cámara Colombiana de Comercio Electrónico, expresó su desacuerdo con respecto a la medida presentada el día de ayer por la alcaldesa Claudia López en el “Plan Marshall”, donde estipula un aumento de 2.76 por 1000 al impuesto del ICA para el comercio de productos a través de Internet al por menor, quedando gravado con la tarifa máxima a nivel nacional (13,8%).
Esta entidad considera que es una propuesta que genera desestimulo a un sector que durante la época de pandemia se ha posicionado como el armonizador de las necesidades de los hogares y las empresas bogotanas, garantizando su abastecimiento y mitigando los impactos de la contracción económica derivados de la emergencia sanitaria por Covid-19.
Además, argumentan que el comercio electrónico ha sido un medio que le ha permitido a muchos comercios al por menor mantener vigentes sus flujos económicos durante los últimos cuatros meses.
Según la CCCE, muchas empresas que no han podido comercializar sus productos a través de los canales físicos, están utilizando los canales virtuales como herramienta de reactivación económica, para poder mantener un flujo de caja que permita soportar su supervivencia.
De tal forma que, gravar al comercio electrónico equivaldría a aumentar la carga tributaria del único canal de ventas activo para muchas empresas que hoy en día están percibiendo solo una fracción de sus ingresos normales. La aplicación de una tasa diferencial del impuesto del ICA para las actividades de comercio electrónico en Bogotá generará una serie de desincentivos sobre esta industria que llevará a la pérdida de la competitividad de la ciudad en un sector clave para la reactivación económica y la sostenibilidad del desarrollo económico en el largo plazo.
- Le puede interesar: Amenazan de muerte a concejal animalista por querer prohibir las peleas de gallos
La CCCE propone la búsqueda de un tránsito sostenible al comercio digital que están teniendo por las circunstancias, tanto los consumidores como los comercios, buscando la implementación de medidas que así lo promuevan y evitando incluir cargas desproporcionadas que retrasen el desarrollo económicos.
"Si bien la Cámara Colombiana de Comercio Electrónico y todos sus afiliados comparten la preocupación de la Alcaldesa por la consecución de recursos para poder financiar el gasto fiscal que implica hacer frente a la actual crisis económica, desde el sector consideramos muy importante que la consecución de dichos recursos se realice de forma que no se afecten los canales que están utilizando las empresas bogotanas para reactivarse económicamente", concluye la entidad.