Con apenas cuatro días en la Alcaldía de Bogotá, Claudia López informó sobre nombramiento de Felipe Ramírez como nuevo gerente de TransMilenio. Un cargo no muy lejano para él, pues en la administración de Enrique Peñalosa, fue el subgerente de la empresa, de hecho estuvo a cargo de la renovación de la flota de buses.
En entrevista con Kienyke.com, el funcionario respondió sobre muchos de los problemas que acarrea el sistema de transporte y de cómo su gestión pretende reconciliar a la ciudadanía con el emblemático bus rojo de la capital del país.
"El sistema tiene unos problemas importantes, sobretodo más que el sistema la ciudad en cuanto al atraso que se tiene en infraestructura", declaró Ramírez.
Según el nuevo gerente para poder mejorar y prestar un mejor servicio de transporte este debe crecer al ritmo en que lo hace la ciudad. Una realidad que no se ha podido aterrizar pues según lo estipulado en el Plan de Ordenamiento Territorial (POT) del año 2000, en la actualidad el sistema debería contar con 380 kilómetros de troncales y hoy solo tiene 114 kilómetros.
"La infraestructura es sobre lo cual se ha venido trabajando y se va a seguir trabajando con el plan de gobierno actual", Felipe Ramírez.
El retraso en la construcción de un modelo de sistema de trasporte que esté a la capacidad de una ciudad de más de nueve millones de habitantes, ha generado que un inconformismo colectivo crezca con el paso de los años.
Según la encuesta de 'Bogotá cómo vamos' en 2019 el 47 % de los ciudadanos dijo que TransMilenio había empeorado en su servicio y solo un 23 % tiene una imagen favorable del sistema.
"Lo primero es que como empresa tenemos que reconocer que no prestamos el servicio que quisiéramos prestarle a los usuarios", comentó el funcionario. Y agregó que ese es un tema muy importante pero no el único, ya que son 26.000 personas que trabajan cada día para prestar un buen servicio; "Queremos un esquema en donde logremos esa reconciliación con el usuario", manifestó.
A eso se le suma que es una entidad que recibe cientos de críticas porque muchos aseguran que es un negocio entre privados, que se enriquecen con los recursos públicos. Ante esas especulaciones, el gerente de TransMilenio le explicó a este medio cómo se conforma la empresa.
"Es un empresa pública. Yo soy funcionario público y me rijo por todas las normas que rigen a los funcionarios públicos al igual que todos los trabajadores de TransMilenio", aclaró Ramírez.
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También aseguró que es verdad que existen unas concesiones que le entregan la operación del sistema a unos privados.
"Eso es un poco distinto a decir que la entidad es privada (...) Ellos simplemente concursaron para poder operar el sistema. Así funcionan muchos sistemas de transporte en el mundo", comentó el gerente.
Serán cuatro años los que tendrá en sus manos Felipe Ramírez para dejar su huella por un icono de la capital del país. "Yo espero dejar un sistema reconciliado con los usuarios. Una Bogotá que esté mucho más tranquila, que realmente sienta que estamos haciendo y yendo hacia el lugar correcto y eso solamente se logra entregando a los usuarios lo que esperan", dijo este bogotano de 35 años.
Por: Richard Stevens Ladino
