El cese de actividades al que se han visto obligados los ciudadanos tras la llegada del coronavirus COVID-19 al país, pero principalmente las condiciones meteorológicas de los últimos días, hicieron que la Secretaría de Ambiente de Bogotá levantara en la noche de ayer la alerta amarilla que tenía la ciudad por la calidad de su aire.
"Las condiciones meteorológicas de la última semana en el país, en especial las lluvias presentadas en la Orinoquía, así como el cambio en la dirección e intensidad de los vientos, hicieron que el material particulado (PM), producto de los incendios forestales, no fuera transportado hacia la ciudad. Estos factores favorecieron considerablemente la dispersión local de contaminantes", expresó la entidad ambiental en un comunicado de prensa.
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También explicaron que los niveles de concentración de elementos contaminantes en los últimos días de Bogotá se han ido reduciendo y provocando una mejora de un 81 % en la calidad del aire.
El 5 de marzo, cuando se declaró la alerta, la concentración de PM 2,5 fue de 32,4 microgramos metro cúbico y la estación Carvajal-Sevillana (la zona más crítica) llegó a tener un nivel de 50 microgramos/metro cúbico en la media móvil.
Actualmente, los niveles de Bogotá están en 11 50 microgramos/metro cúbico. "Hoy por fin estamos viendo los resultados. Estamos en una muy buena situación", agregó la Secretaría de Ambiente.
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En este sentido, las medidas impuestas a la industria y a la movilidad tendrían que ser suspendidas inmediatamente, sin embargo, la restricción vehicular seguirá estando vigente hasta el 12 de abril por cuenta de la cuarentena obligatoria.
