Continúan los amotinamientos en estaciones de Policía de Bogotá, esta vez los desmanes se presentaron en el barrio La Macarena, ubicado en la localidad de Santa Fé, cuando 65 personas que se encuentran detenidas en la estación de Policía de ese lugar iniciaron un intento de fuga que tuvo que ser controlado por las autoridades con el apoyo del Escuadrón Móvil Antidisturbios (ESMAD).
Los presos quemaron colchones, destruyeron algunas oficinas e intentaron fugarse masivamente abriendo un hueco en una pared. Las autoridades tuvieron que acordonar un perímetro de varias calles a la redonda para poder controlar la situación.
Durante los desmanes dos agentes de policía y varios detenidos resultaron heridos, la Defensoría del Pueblo, la Secretaría distrital de Gobierno y la Cruz Roja se hicieron presentes para atender la emergencia y velar por el respeto de los derechos humanos de las personas que se encuentran privadas de su libertad.
El motín fue controlado y ningún preso logró salir del edificio durante los enfrentamientos con las autoridades, el helicóptero Halcón de la Policía Metropolitana de la ciudad sobrevoló por varias horas el Barrio La Perseverancia mientras se calmaba la tensa situación de orden público vivida en la localidad.
Familiares de los reclusos denunciaron que el nivel de hacinamiento dentro de la estación de Policía donde ocurrieron los hechos es inhumano y que están desesperados ya que muchos de los detenidos se encuentran a la espera de ser trasladados de lugar de reclusión pero los trámites no han podido efectuarse.
“Una estación de estas no tiene una capacidad para más de treinta detenidos, lo que hay allá es un hacinamiento terrible. Ni el INPEC ni los juzgados hacen nada. Hace más de dos meses estoy que intento con el traslado pero nadie hace nada acá”, manifestó la familiar de un detenido a Noticias Uno.
Cabe recordar que en lo que va corrido del año varias emergencias de este tipo se han presentado en Bogotá. En la Estación de Policía de Engativá reclusos se amotinaron por operativos de inspección de los agentes encargados del sitio y se tuvieron que acordonar varios barrios de esta localidad por algunas horas.
Lo mismo sucedió en la estación de Policía de Teusaquillo cuando uniformados negaron el ingreso a familiares de reclusos que llevaban alimentos, en este caso tuvo que intervenir el Cuerpo de Bomberos de Bogotá para atender un incendio que se presentó dentro de una de las celdas del edificio.
Estas dos estaciones de Policía tienen índices de sobrepoblación de 200 y 500 por ciento respectivamente dejando ver la complicada situación en la que se encuentran las personas detenidas en este tipo de centros de reclusión esperando su traslado.
El grave problema de sobrepoblación parece ser la causa de los desmanes que se han presentado en distintos puntos de la ciudad, según datos oficiales del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (INPEC), el índice de sobrepoblación en los centros carcelarios a nivel nacional es del 19,3%, es decir que, mientras la capacidad de los lugares penitenciarios es de 81.746 presos existe una población intramural total de 97.536 detenidos.
