Los atracos masivos, homicidios y ataques violentos se han convertido en la normalidad de la agenda noticiosa bogotana, lo más preocupante es que dichas situaciones están sucediendo en TransMilenio, el sistema de transporte más utilizado por los habitantes de la ciudad. KienyKe.com consultó a Andrés Nieto, experto en seguridad de la Universidad Central, quien dio un panorama de la situación actual de inseguridad que se vive en TransMilenio.
De acuerdo con Nieto, efectivamente las cifras oficiales en Bogotá en 2020 presentan una disminución en prácticamente todas las tipologías de delitos, en este punto se deben tener en cuenta dos factores: el primero es que son datos basados en denuncias formales y que la ciudad pasó por unas condiciones particulares de aislamiento en diferentes medidas y durante casi 6 meses.
"Esas condiciones disminuyeron no sólo la presencia de personas en la calle sino también la movilización de los delincuentes y sus estructuras, sin embargo, lo que advertimos sobre el mes de abril era que precisamente se podría presentar un rebote de inseguridad", explicó Nieto.
Dicha situación no consistía en un aumento desmesurado de delitos sino en un aumento de la violencia para poder acceder al botín, esto se generó porque los delincuentes estaban en pérdidas.
"Detrás de todo banda delincuencial de algún elemento hurtado como el teléfono celular, la bicicleta, los elementos de una vivienda y las autopartes de vehículos, hay una renta criminal sino se atacan esas rentas eso termina siendo la gasolina perfecta para que los delincuentes cada vez más ataquen con violencia con tal de asegurar esa ganancia", detalló.
Mercado de armas desbordado
El experto en seguridad afirmó que Bogotá está inundado de armas y un ladrón puede acceder a un arma incluso alquilándola desde $15.000 pesos por horas en el caso que sea una arma de fuego. Un arma blanca se puede conseguir desde $1.000 pesos en la calle, y no hay nada oculto porque no hay nada que lo regule.
"Las armas blancas tienen un gran vacío en este país y es que no hay una ley que le de a la Policía herramientas para poder gestionar los operativos fuertes y contundentes".
Delinquir es un negocio rentable
Nieto señaló que es sumamente rentable delinquir en Colombia, sustentó su afirmación en el siguiente ejemplo: un ladrón de teléfonos celulares que hace parte de la cadena de hurto, que puede contemplar entre 5 y 12 personas, puede recibir por cada teléfono dependiendo la gama del mismo entre $80.000 y $300.000, si sólo le dieron $100.000, sólo roba un teléfono celular al día y sólo trabaja de lunes a viernes, podría ganar mensualmente más de $2.000.000 de pesos.
"Eso quiere decir que en este país es mucho más rentable delinquir que tener un trabajo formal y hasta que las condiciones económicas no cambien para que delinquir no sea rentable va a ser muy difícil atacar la rentas delincuenciales y la conformación de bandas ", dijo Nieto.
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Estaciones más peligrosas
En lo corrido de 2020 se han denunciado más de 2.903 hurtos a personas en estaciones y si bien es una disminución de 67.1% en comparación con el mismo período del año pasado vuelve a ser importante el factor confinamiento que disminuyó el flujo de usuarios de TransMilenio.
Las estaciones más afectadas son Jiménez, Av. Chile, Calle 100, Ricaurte, Banderas, Universidades, Biblioteca El Tintal y los portales, básicamente porque son puntos estratégicos para el cambio de rutas o para la conexión entre diferentes tipos de troncales.
"Allí se presenta aglomeración de personas, que es el espacio perfecto para el cosquilleo, la modalidad más recurrente de hurto en Transmilenio y además para que los ladrones fichen los elementos que quieren hurtar".
Nieto aseguró que TransMilenio es prácticamente una ciudad dentro de la ciudad, ya que mueve al día prácticamente dos millones de personas, más del total de las personas que viven en Manizales, Pereira o Armenia.
"Esto requiere acciones contundentes como por ejemplo tener no sólo unidades destinadas a TransMilenio sino unidades específicas que nos permita ver como una mini-ciudad dentro de la ciudad, pero eso no es sólo tema de Policía necesitamos también fiscales para que las capturas que hagan nuestros policías puedan judicializarse prácticamente en tiempo real y que las personas puedan poner la denuncia al interior del sistema", explicó.
Pie de fuerza en TransMilenio
La presencia de uniformados no es suficiente y no sólo en TransMilenio sino en toda la ciudad. Bogotá hoy tiene un déficit promedio del 39% de policías para llegar al mínimo estándar internacional que recomienda Naciones Unidas.
"Entonces nos toca optimizar y crear planes muy estratégicos que permitan que otros perfiles y roles se dediquen al aspecto logístico, a la convivencia y a la organización del sistema para sintonizar a la Policía en términos de lucha contra el crimen organizado y la delincuencia que es lo que nos está acabando en este momento", concluyó Nieto.