Este martes 1 de junio, la Policía Metropolitana de Bogotá (Mebog) habló acerca de una novedad que resultaría preocupante en el marco del Paro Nacional. Las autoridades incautaron un cargamento que contenía explosivos. Al parecer, iban a ser usados para cometer atentados en la capital.
El procedimiento se realizó gracias al modelo de vigilancia por cuadrantes. Los hechos se presentaron en una zona aledaña a la central de Abastos de Bogotá, en la localidad de Kennedy.
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El material fue descubierto al interior de un camión. Las autoridades encontraron unas cajas donde habían alrededor de 100 contenedores de plástico. En su interior estaba la pólvora negra y tenían un peso total de 16 kilos. También hallaron dos bolsas con esferas metálicas pequeñas y circulares.
El director de la Policía, el mayor general Jorge Luis Vargas Valencia, dio a conocer la noticia a través de las redes sociales de la institución. “La información que tenemos es que estos contenedores con las esferas serían utilizados para los actos de violencia en la capital de la República”, aseguró el funcionario.
Con toda esta información, durante el procedimiento el conductor del camión fue capturado por la Mebog y será investigado por el arsenal explosivo que llevaba en su vehículo.
“El material incautado pertenecería a las disidencias del décimo frente de las FARC que delinque en Arauca”, comentó el general Valencia. Además, las autoridades suponen que el uso del material explosivo se daría en los disturbios y ataques a la fuerza pública en la localidad.
Bogotá no sería la única ciudad afectada. El director de la Policía aseguró que la intención de estos actos de violencia podría pasar de la capital y llegar hasta los Llanos Orientales.
Otros hechos de seguridad
El debate sobre la venta de armas traumáticas en Bogotá volvió a reabrirse este 31 de mayo. El consejero presidencial de Seguridad Nacional, Rafael Guarín, propuso la regulación del uso de estos objetos. A su vez, la alcaldesa Claudia López también se pronunció al respecto.
En la normatividad colombiana se permite la libre venta y comercialización de armas traumáticas gracias al decreto ley 2535 de 1993. Su uso está pensado para la protección personal de los ciudadanos; sin embargo, están siendo utilizadas para cometer delitos.
Guarín aseguró a través de sus redes sociales que las armas de fuego y las armas traumáticas tienen bastantes similitudes. “El funcionamiento físico y químico de ambas emplean el mismo principio, el cual consta de la combustión de una sustancia química para expulsar el proyectil”, explicó el funcionario.
Lo cierto es que Claudia López se unió a esta conversación diciendo que ya había pedido una regulación al Ministerio de Defensa. “Desde el 5 de marzo Bogotá le remitió la propuesta de regulación”, comentó la alcaldesa a través de su cuenta de Twitter, en donde anexó el documento dirigido al ministro Diego Molano. “Ojalá al consejero presidencial sí lo escuchen”, agregó.