Durante su visita a La Guajira, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, desató una polémica al criticar la crisis del agua en Bogotá. Sus comentarios cuestionaron la calidad del agua de la capital, comparándola con la de regiones como La Guajira.
““Pensamos que La Guajira iba a tener la peor crisis esta vez y resulta que resistió mucho más que la capital. Bogotá está hoy racionando y la calidad del agua que sale del grifo de cualquier casa de la capital es peor que la de muchas comunidades de La Guajira. Miren esa paradoja”, dijo Gustavo Petro.
En respuesta, Natasha Avendaño, gerente de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá (EAAB), defendió la calidad del agua de la ciudad, aunque admitió casos recurrentes de agua con coloración amarillenta.
Ante las críticas de Petro, Avendaño aseguró que el agua de Bogotá es potable y apta para el consumo humano. Señaló que se realizan alrededor de 70 muestras diarias en diversos puntos de la ciudad para garantizar su calidad.
Además, dijo que desde la Secretaría de Salud se llevan a cabo pruebas adicionales, cuyos resultados son accesibles mediante una aplicación oficial.
La información registrada en el SIVICAP respalda estas afirmaciones, indicando que el Índice de Riesgo de Calidad de Agua (IRCA) para Bogotá está por debajo de los 5 puntos, lo que confirma su idoneidad para el consumo humano.
Cabe destacar que a pesar de las garantías sobre la potabilidad del agua, persisten casos de agua con tonalidades amarillentas en varios hogares de la capital. Este fenómeno, que ya había sido reportado en marzo, se atribuye a cambios en el sistema operativo del suministro de agua desde el Sistema Chingaza y Tibitoc.
Según explicó Avendaño, estos cambios pueden generar un desprendimiento temporal de partículas en los tubos, lo que afecta el color del agua sin comprometer su potabilidad. La gerencia del Acueducto recomienda a los ciudadanos reportar estos casos a través de la línea 116 para su pronta atención.