En Bogotá, seis integrantes de la Policía de la Dirección de Tránsito y Transporte fueron capturados por delitos de concierto para delinquir, secuestro y tortura. Los hechos se presentaron el pasado 6 de julio en un operativo de la Policía Metropolitana de Bogotá (Mebog), los cuales son consecuencia de una denuncia de un hombre que fue agredido por los integrantes de la fuerza pública.
El director de la Policía de Tránsito, el general Juan Libreros, habló en Blu Radio acerca del caso de los seis uniformados. “Los hechos por los que son investigados habrían ocurrido en abril pasado al parecer derivados de un hurto cometido por un particular en la residencia de uno de los uniformados detenidos”, aseguró la autoridad.
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Si bien la denuncia se dio en abril, la Policía desplegó el operativo el pasado 6 de julio que dejó como resultado la captura de los implicados. Por lo que se sabe, uno de los uniformados se percató del robo a su vivienda y solicitó ayuda a sus compañeros para sorprender al presunto ladrón.
El caso también se comentó en La FM. Uno de los uniformados capturados, Gavino Humberto Gamboa, jefe de la Policía Judicial de la Dirección de Tránsito y dueño de la residencia que fue robada, explicó cómo sucedieron los hechos.
Cuando el agente Gamboa se percató de que su casa había sido robada, reunió a cinco de sus subalternos para “tomarse la justifica por su mano”. Según el medio, el uniformado habría usado una orden fraudulenta para allanar la residencia del presunto ladrón, que estaba con otras personas que habrían participado del supuesto robo. Esto se ajustaría a los delitos de concierto para delinquir y de brutalidad policial.
A pesar de que la persona que cometió el hurto infringió la ley en la casa del uniformado, el hombre afirmó que los policías lo retuvieron en contra de su voluntad y fue torturado repetidas veces. El supuesto delincuente logró escapar y presentó la respectiva denuncia. Por esa razón, los seis implicados iniciarán un proceso penal que está en cabeza de la Fiscalía.
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A su vez, se realiza un proceso disciplinario, sumado al penal, con el fin de esclarecer lo sucedido. “La Policía Nacional es respetuosa del debido proceso”, comentó Libreros frente al cumplimiento de la ley de los lineamientos institucionales que recalca la Policía Nacional, pues eso “afecta de manera negativa la imagen policial”, agregó.
Los seis policías serán presentados ante un juez de control de garantías y deberán responder por los delitos de tortura, secuestro y concierto para delinquir.
