Colombia se enfrenta al Fenómeno de El Niño, caracterizado por el calentamiento anormal de las aguas del océano Pacífico, lo que conlleva sequías prolongadas, altas temperaturas y eventos climáticos extremos. Estas condiciones climáticas podrían tener un impacto en las fuentes hídricas, afectando el suministro de agua para consumo humano así como la generación de energía eléctrica.
Ante este escenario, Hidroituango emerge como una obra fundamental para enfrentar los efectos del Fenómeno de El Niño. Situada en la cuenca media del río Cauca en Antioquia, esta central hidroeléctrica tiene la capacidad de almacenar una cantidad significativa de agua. Esto la convierte en un baluarte en la lucha contra los estragos de este fenómeno climático, al asegurar un suministro constante de energía hidroeléctrica incluso en condiciones climáticas adversas, lo que contribuye a mantener la productividad y la competitividad del país.
Lea también: Hidroituango: clave para evitar el racionamiento de energía por el Fenómeno de El Niño
Actualmente, Hidroituango ya genera alrededor de 600 megavatios de energía y se proyecta que a finales de este año añadirá otros 600 megavatios. Esto no solo garantiza un suministro estable de energía eléctrica, sino que también ofrece una herramienta valiosa para la gestión inteligente de los recursos hídricos en medio del contexto climático que afronta Colombia debido a El Niño.
La recuperación y puesta en operación de Hidroituango, junto con la energía limpia y renovable que brinda a todos los colombianos, demuestran el papel vital que esta obra desempeña en la resiliencia del país ante los desafíos climáticos. EPM, responsable de Hidroituango, se encuentra en una posición más sólida que nunca para abordar estos desafíos y proporcionar un suministro de energía confiable y sostenible.