Unos piratas informáticos han entrado en los sistemas de Electronic Arts (EA Sports), uno de los mayores editores de videojuegos del mundo, y han robado el código fuente utilizado en los juegos de la compañía, según informó el portal Vice.
Según el medio, los hackers robaron 780 gigabytes de datos, incluido el código fuente del motor Frostbite utilizado en juegos como FIFA y Battlefield.
Los delincuentes afirmaron ofrecer "plena capacidad de explotación en todos los servicios de EA". También afirmaron haber robado herramientas de desarrollo de software para FIFA 21 y código de servidor para encontrar parejas de jugadores, así como las claves API (interfaz de programación avanzada) de FIFA 22.
Otra información robada incluye marcos de trabajo propios de EA y kits de desarrollo de software (SDK), paquetes de código que pueden agilizar el desarrollo de juegos. Los hackers anunciaron la venta de los datos en varios foros clandestinos de piratería.
Por su parte, EA confirmó un robo de datos. Sin embargo, la compañía aseguró que no habían filtrado los datos privados de los jugadores.
"No se accedió a los datos de los jugadores y no tenemos motivos para creer que haya ningún riesgo para la privacidad de los mismos. Tras el incidente, ya hemos realizado mejoras de seguridad y no esperamos un impacto en nuestros juegos o en nuestro negocio. Estamos trabajando activamente con las fuerzas del orden y otros expertos como parte de esta investigación criminal en curso", declaró el portavoz de la compañía citado por la cadena CNN.
No obstante, perder el control del código fuente podría ser problemático para el negocio de EA, cree Brett Callow, experto en ciberseguridad y analista de amenazas de Emsisoft.
"El código fuente podría, en teoría, ser copiado por otros desarrolladores o utilizado para crear hacks para los juegos", dijo al medio estadounidense.
"Cada vez que se filtra el código fuente no es bueno", agregó Ekram Ahmed, portavoz de la empresa de ciberseguridad Check Point. "Los hackers pueden examinar el código, identificar fallos más profundos para explotarlos y vender ese código previo en la web oscura a actores de amenazas maliciosas", señaló.
Por: Sputnik.
El hackeo se produce en medio del aumento de casos de los ciberataques ransomware a las compañías que tienen que pagar. En mayo se registraron dos grandes ataques: a la empresa estadounidense de oleoductos Colonial Pipeline y al mayor productor de carne del mundo, JBS. En ambos casos, los atacantes que bloquearon el acceso a los sistemas informáticos de la empresa exigieron y recibieron una cuantiosa recompensa.