Después de semanas de estar encerrados en casa por órdenes de los gobernadores para contener el brote de coronavirus, los residentes de Estados Unidos parecen ávidos de comenzar a moverse de nuevo.
Un análisis de The New York Times sobre datos de los teléfonos celulares reveló que a medida que más estados comenzaron a flexibilizar sus restricciones, alrededor de veinticinco millones de personas más salieron de sus hogares en un día promedio la semana pasada en comparación con las seis semanas anteriores.
En casi todas las regiones del país, la proporción de personas que permanecieron en casa disminuyó, en algunos lugares en casi once puntos porcentuales.
El alza en la movilidad ocurrió a medida que más de la mitad de los estados comenzaron a reabrir sus economías o tenían planes para hacerlo pronto, a pesar de la preocupación entre los expertos en salud pública sobre la posibilidad de oleadas adicionales de nuevos contagios de coronavirus y de muertes como resultado.
Aunque es demasiado pronto para saber si el incremento de la actividad generará nuevas oleadas de infecciones, el distanciamiento social ha demostrado ser una de las maneras más efectivas para detener la propagación del virus.
Los cálculos del número de personas en movimiento se realizaron mediante el uso de datos proporcionados por Cuebiq, una compañía de análisis de localización.
Los datos provienen de una muestra representativa de alrededor de quince millones de usuarios de teléfonos inteligentes en todo Estados Unidos que aceptaron compartir sus datos de ubicación con ciertas aplicaciones, según la compañía.
Debido a que la muestra es solo una proporción de la población —y porque no todas las personas en Estados Unidos poseen un teléfono inteligente o portan uno a todos los lugares a los que van— las cifras son estimadas.
La proporción de las personas que se quedaron en casa varió en cada estado, en algunos de estos se vieron caídas más significativas en el resguardo.
En lugares en los que las órdenes estatales continuaron limitando la movilidad de las personas y cerrando negocios, como en Nueva York y Nueva Jersey, más personas se quedaron en casa.
En estados en los que habían comenzado a reabrir gradualmente, incluidos Carolina del Sur y Florida, una mayor proporción de personas se aventuraron a salir.
Ningún estado vio una caída más grande en la proporción de personas que permanecieron en casa la semana pasada que Míchigan, aunque su orden de permanecer en casa se mantuvo en vigor.
Si bien, en promedio, la mitad de los residentes del estado se quedó en casa durante las seis semanas previas, ese número descendió en casi once puntos porcentuales la semana pasada, a medida que aproximadamente un millón de personas en ese lugar comenzaron a moverse de nuevo.
Arizona tuvo la menor disminución en el número de personas que permanecieron en casa en el país, con una diferencia de solo cinco puntos porcentuales la semana pasada en comparación con el promedio de las seis semanas previas.
En los estados cuyas órdenes de confinamiento se levantaron a partir del 1 de mayo, la proporción de personas que se quedan en casa cayó hasta en nueve puntos porcentuales la semana pasada, pero muchas personas todavía continuaron resguardadas.
Tennessee fue el único estado recientemente reabierto en el que menos del 30 por ciento de las personas se quedaron en casa.
Alaska y Colorado levantaron sus órdenes de confinamiento a finales de abril, y ambos experimentaron caídas significativas en la permanencia en casa. Alaska vio el incremento más grande en residentes que decidieron salir de sus hogares —alrededor de diez puntos porcentuales; es decir, cerca de 73.000 personas—.
Entre los estados que reabrieron, Colorado todavía tenía la proporción promedio más alta de personas que se quedaban en casa, con el 37 por ciento, es decir, aproximadamente 2,1 millones de residentes.
Este grupo también incluye a Misisipi, donde, en promedio, solo el 26 por ciento de las personas permanecieron en casa la semana pasada, la proporción más baja en la nación.
Algunos estados nunca ordenaron a sus residentes que se quedaran en casa. En esos estados, más del 40 por ciento de los habitantes no permaneció de manera consistente en sus hogares.
Las personas que viven en áreas rurales a menudo necesitan viajar más lejos para cubrir necesidades básicas, como víveres, y el número de personas que se quedaron en casa en esas áreas fue generalmente menor que aquellas en áreas urbanas o de los suburbios.
Sin embargo, cada una experimentó una disminución en la proporción de personas que se resguardaban en aproximadamente la misma cantidad.
La proporción de personas que permaneció en su hogar en las áreas rurales la semana pasada fue de solo alrededor de ocho puntos porcentuales más que antes del brote.
Muchos estados se han movido para reabrir los negocios y la vida pública, y la proporción de las personas resguardándose en sus hogares ha disminuido, según muestra un análisis de los datos de ubicación de los celulares.
Por: Gabriel J.X. Dance y Lazaro Gamio