Los discursos de odio en Colombia han incrementado la violencia contra las personas lesbianas, gais, bisexuales y, en particular, contra las personas con experiencias de vida trans, cuyo fin último es la aniquilación de sus identidades.
De acuerdo con cifras oficiales, en 2020 en Colombia se registraron 32 casos de muertes violentas de personas trans, las cuales encubren un sistema de aniquilación basado en prejuicios sobre sus identidades y sus cuerpos. Las personas refugiadas y migrantes venezolanas LGTBI+ son todavía más vulnerables y susceptibles a tener sus derechos infringidos, especialmente si están en situación de irregularidad.
La crisis sanitaria global también develó las más profundas desigualdades a las que las personas con experiencia de vida trans y/o LGTBIQ+ colombianas y migrantes están sujetas. La pandemia por COVID-19 les ubicó frente a decisiones políticas que trastocaron sus derechos y ciudadanías plenas y, debido a ello, los hogares se reconfiguraron, perdieron sus trabajos y viviendas. Por su parte, la salud física y mental desmejoró y en varias oportunidades la movilidad resultó ser un factor de exposición a violencias obligándoles a emigrar para sobrevivir.
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Según Caribe Afirmativo, existen violencias adicionales que sufren las personas migrantes LGBTIQ+ en Colombia. Entre ellas el trato inferior y desigual, así como la exclusión inequitativa de los bienes y recursos o supresión de las personas de los espacios públicos son maneras de ejercer violencias por prejuicio en contra de esta población.
Es por lo anterior que, desde la Fundación GAAT - Grupo de Acción y Apoyo a personas Trans, en apoyo con el Programa de Alianzas para la Reconciliación (PAR) de USAID, ACDI/VOCA y en articulación con la Defensoría del Pueblo, se lanzó la estrategia 'Resistómetro: eliminador de discriminaciones y violencias' el martes 22 de junio de 2021 en un Facebook Live.
Esta herramienta fue elaborada con personas LGBTIQ+ en condiciones de exclusión, vulnerabilidad y riesgo, con barreras sociales e institucionales para el ejercicio de sus derechos, especialmente por discriminación y desigualdad basada en identidad de género, orientación sexual y nacionalidad en los territorios de: Arauca, Bogotá, Cúcuta, Florencia, Medellín y Santa Marta. La herramienta también cuenta con un foco en migración y las violencias adicionales vividas por las personas LGTBIQ+ venezolanas en Colombia, especialmente las mujeres trans.
El Resistómetro, según Tomás Anzola, director de incidencia política de la Fundación GAAT, “es una estrategia de afrontamiento que expone las barreras de acceso a derechos de las personas con orientaciones sexuales e identidades de género diversas desde el conocimiento de siete tipos de violencia- violencias física, psicológica, económica, laboral, simbólica, institucional y sexual- que recaen sobre las personas LGBT, documentando para ello las formas de resistencia individual y colectiva que usamos para hacerle frente a la violencia y la discriminación en razón de nuestras identidades y expresiones de género”.
Esta herramienta permitirá acercar a las personas LGTBIQ+ a otros espacios históricamente negados, reconocer las violencias y articular acciones en regiones donde establecer diálogos que reconozcan a otras personas con orientaciones sexuales e identidades de género no normativas es una tarea pendiente.
Cifras de violencia contra personas con experiencia de vida trans reportadas para el año 2020
- Al menos 32 personas con experiencia de vida trans han muerto en hechos violentos en Colombia en el último año.
- Colombia es el segundo país suramericano que más muertes de personas con experiencia de vida trans ha registrado en 2020. Brasil ocupa el primer lugar con 152 asesinatos de personas Trans.
- De acuerdo con la Fundación GAAT, el Caribe colombiano encabeza estas cifras con 8 casos de muertes registradas, seguido de Bogotá con 5, y Antioquía y Valle del Cauca ambos con 4.
- En lo que va del 2021, se han presentado 15 casos de muertes de personas con experiencia de vida Trans.
5. Los datos registrados evidencian una tendencia alarmante de incremento en la violencia y asesinatos a personas con experiencia de vida Trans en Colombia.
6. De acuerdo con la organización Colombia Diversa, un alto porcentaje de las agresiones de personas LGTBIQ+ migrantes hacen parte del patrón de violencia contra las trabajadoras sexuales que son mujeres trans, que también tienden a encontrarse en situaciones de irregularidad.
Estos son algunos aprendizajes del proceso de construcción de la herramienta 'Resistómetro: eliminador de discriminaciones y violencias':
"Mi primer aprendizaje es el hecho de que estamos mejor unidos que cada uno por su parte. Estamos mejor cuando creamos espacios de apoyo mutuo, cuando creamos espacios de resistencias, desde el amor mutuo y el amor propio, ya que ambos son una forma de resistir. Y crear estos espacios de escucha y de compartir es como lo que más me llevo de aprendizaje; esto es mucho más fructífero que dar la pelea solo. También este proceso me enseñó que institucionalmente no estás solo, sino que Fundaciones como el GAAT que crea espacios donde uno puede llevar sus inquietudes y puede llevar una vida un poco más acompañada desde lo que nos une como personas Trans". (Danilo Donato, Persona con experiencia de vida Transmasculina, 26 años, participante encuentro de Resistencia Bogotá).
“Me pareció que desde la experiencia de vida de cada participante nutrimos con expectativas un proceso para trabajar en función de la protección de una vida libre de violencias para las personas Trans. El análisis histórico de la violación a los derechos humanos de las personas Trans han cambiado muy poco, pese que en los últimos 20 años hemos crecido bastante en situaciones de defensa desde colectivos independientes, grupos, juntanzas, articulación por los derechos de las personas Trans. Me parece importante que siempre haya esa interseccionalidad, que no nos despeguemos de todas esas instituciones y de las personas que trabajamos por este propósito. Invitamos a la Fundación GAAT para que siga haciendo estas actividades, donde aprendemos esos mecanismos de defensa y ayuda, ya que la educación es de vital importancia para las poblaciones Trans porque desde allí surge esa resiliencia y resistencia para que no sigan vulnerando nuestros derechos”. (Persona con experiencia de vida Transfemenina, 53 años, participante encuentro de Resistencia de Medellín).
