Está claro que dormir es uno de los máximos placeres de la vida, y cuando es posible hacer una siesta durante el día, luego de una jornada exhaustiva, puede ser completamente una genial ideal. Imagínese tomar la siesta, pero acompañada de un encuentro íntimo con su pareja, un momento pleno de relajación.
La combinación de una siesta con ese momento cercano en pareja lleva un nombre curioso, sexsiesta, una actividad que trae beneficios físicos y emocionales, tanto para usted como para su ser especial, ¿por qué no ponerlo en práctica y disfrutar?
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Al hacer una siesta en pareja, logran una conexión que genera una disminución en los niveles del cortisol, la hormona del estrés, y químicos como la oxitocina y la dopamina, relacionados con sensaciones de felicidad, aumenten. Esta combinación ayuda a que ambos se relajen física y mentalmente, así lo expresa Saralyn Mark, especialista en salud femenina.
Según un estudio elaborado por un grupo de investigadores de la Universidad de Michigan, las mujeres cuando duermen muestran aumento en su deseo sexual, por cada hora de siesta, es un 14% más probable que quieran tener relaciones sexuales.
Diversos estudiosos apuntan a que estar bien descansados está relacionado con una mejor vida sexual en pareja, al haber dormido mejor, el sexo podría ser de mayor calidad, además, mejora el ánimo. Igualmente, luego de una siesta, es más fácil disfrutar de un momento íntimo, a eso se refiere el término de sexsiesta.
Los expertos en el tema recomiendan dormir más, y que, durante la siesta, antes o después de dormir, se recueste boca abajo con su novio encima, apoyado ligeramente en uno de sus costados, con una pierna encima de las suyas, así la penetración será más fácil y excitante, una técnica excelente para el juego previo sexual.