Puede que muchos no sepan, pero, así como las mujeres tienen su punto G usualmente en el clítoris, la próstata sería el punto de máximo placer de los hombres, es decir, la satisfacción sexual de ellos no se concentra exclusivamente en el pene.
Para las personas que tienen parejas hombres, puede ser algo difícil encontrar este punto o saber cómo estimularlo y cuál es la manera más efectiva de lograrlo, a continuación, una guía sencilla de lo que debe saber para llevarlo a él al cielo en ese momento íntimo entre ambos.
La próstata es sensible y es más o menos del tamaño de una nuez, está localizada al interior del cuerpo, detrás del pene y contiene muchas terminaciones nerviosas, lo que la hace perfecta para aumentar la diversión.
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Por eso es que muchas personas se refieren a este como el punto G de los hombres, o incluso le dicen punto P.
De hecho, algunos hombres son capaces de llegar al orgasmo con solo la estimulación de la próstata, aunque no es muy usual. Es más fácil estimular a través del recto, responde bien a un suave tacto, ya sea con dedos lubricas o juguetes diseñados para hacer masajes de próstata.
Si su pareja está dispuesta a estimular esta parte de su anatomía, estos son los consejos que debe tener en cuenta para hacerlo según diversos expertos.
Para empezar, se recomienda hablarlo abiertamente en una zona segura y libre de prejuicios. Así como a usted seguro no le gustaría que su pareja le sorprenda introduciendo un dedo en su trasero, no lo haga con su pareja, recomienda Azaria Menezes, una coach en relaciones y sexualidad.
Esta también podría ser la oportunidad para que su pareja se olvide los estigmas puede tener sobre explorar su próstata, algún miedo que pueda tener al respecto. “Así como esta podría ser en algunas ocasiones un área vulnerable para explorar, asegúrate de enfatizar y crear una zona segura sin prejuicios para que su compañero se sienta emocionalmente relajado también”, explica la experta.
Aléjese de los ingredientes anestésicos o adormecedores, si ha sentido interés relacionado con sexo anal, seguramente ya ha escuchado de estos agentes previamente, pero vale la pena tener presente el tema.
Los lubricantes que reducen la sensibilidad pueden ser una buena idea al principio, pero el dolor es la forma en que el cuerpo le hace saber cuando detenerse o ir más lento, así lo explica Menezes.
Además, sería bueno que su pareja esté abierta a experimentar todas esas sensaciones, ya sean muy buenas, ya que es una zona erógena, o para que él le pida que se detenga o lo haga más despacio.
Empiece de a poco, puede que sea una experiencia muy excitante, pero no puede ir de 0 a 100 en cuestión de segundos. Aunque él este emocionado de hacerlo, siempre es mejor empezar por lo mínimo, así el receptor puede explorar su placer en una manera que no sea intimidante. Empiece con su dedo meñique o juguete sexual pequeño, en vez de iniciar con un dildo de tamaño regular.
No se olvide de la importancia del juego previo, esto siempre hará las cosas más sencillas para ambos. Puede intentar diferentes técnicas de sexo oral, como lamer su escroto como si fuera un cono de helado, chupando cada testículo suavemente y masajeando o acariciando su área púbica y muslos interiores.
Al tener el dedo introducido en el ano, asegúrese de tener las uñas cortas, después de unos centímetros sentirá una pared, que es la del perineo, haga presión y trate el movimiento de “ven aquí”, también puede intentar mover sus dedos en círculos en la próstata, o mover su dedo suavemente, hacia delante y atrás o de un lado al otro.