Cuando se habla de sexo, muchas veces se dirige la atención automáticamente hacia los genitales. Sin embargo, varios estudios recientes han encontrado que la mente es la verdadera fuente de placer. Entrenar el cerebro, entonces, contribuye a tener una mejor experiencia sexual.
¿Alguna vez se ha preguntado cuáles son los pensamientos más frecuentes que tiene cuando está teniendo sexo? Si no lo ha hecho, es aconsejable que lo considere, puesto que por esta duda se comienza a cambiar el lugar que le da al cerebro durante las relaciones sexuales.
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A distintas parejas les suele suceder que pierden la pasión y el deseo después de varios años de compartir su intimidad. Esto se debe, en gran parte, a la forma como se perciben mutuamente y los pensamientos que rondan en torno a su relación.
Esta preocupante situación tiene una solución muy efectiva que consiste simplemente en pensar en el sexo. A pesar de que suene inviable para algunos, puede ser de gran ayuda tener una preparación mental en la que la imaginación libere fantasías con la pareja.
En otro panorama, también entran a tomar partido todas las actividades que se realizan durante el día. A la hora de tener relaciones sexuales, los pensamientos intrusivos asociados a esas actividades rondan por la cabeza sin dejar lugar al placer. El cerebro nunca se detiene y es común pensar en cientos de cosas a la misma vez.
No solo eso desvía la atención del deseo, sino también concentrar la mente en estímulos alrededor del espacio donde se está llevando a cabo el acto. Las distracciones cognitivas pueden reducir la excitación y el placer rápidamente.
Ni hablar de aquellos que no dejan que sane su pasado y siguen dando campo en su mente a las exparejas. Pasa con más frecuencia de lo que parece, aunque no necesariamente significa que aún están enamorados,. Sin embargo, es otro motivo por el cual el placer se puede paralizar.
No se impaciente por no poder sentirse como quisiera en sus encuentros sexuales. En parte, es bueno tener alguno de esos pensamientos para lograr identificarlo y de esta forma trabajar el problema.
Entrenar el cerebro brindará la solución para quienes no fluyen en el sexo debido a sus pensamientos. También dotará de nuevas sensaciones y experiencias a los que llevan una buena intimidad.
Dejar que la imaginación vuele es el arma perfecta para fantasear con nuevas vivencias. Así, cuando llegue el momento del sexo, tendrá su cuerpo y mente predispuestos para vivir todo lo que pensó internamente.
Complementando lo anterior, convertirse en narrador o narradora de su relación íntima hará que el cerebro sea receptor de información únicamente vinculada a los movimientos y sensaciones del momento. Entre más explícita sea la explicación del narrador, más se sumergirán en el instante.
Elimine los pensamientos de deber o tarea que surgen en torno a sostener relaciones con la pareja estable. De ninguna manera es así; en pocas palabras, solo relájese y disfrute. Saque cualquier pensamiento de presión que le dificulte sentir placer en su cuerpo; en vez de eso, piense en lo que puede llegar a sentir en el acto.
Si vive el caso de problemas en la pareja que han inundado su sexualidad de monotonía y sinsabor, busque información de acuerdo con las dificultades que experimentan. Además, informarse también es una alternativa importante para tener una buena comunicación y fluir en el sexo.