La ansiedad y la depresión son dos de los padecimientos que más afectan a los colombianos e indiscriminadamente de la edad, el sexo o la situación económica, pueden afectar a cualquiera. Detectarlos a tiempo y saber cómo actuar frente a un caso cercano puede ser la diferencia entre salvar una vida o engrosar las cifras por suicidio que año tras año registra Colombia.
Tan solo durante 2021, la cifra de personas que determinaron terminar con su propia vida ascendió a 2.962, siendo la población entre 15 y 19 años la más susceptible al suicidio, según cifras de la Organización Mundial de la Salud.
Ante este panorama, Kienyke.com dialogó con el doctor Germán Casas, Médico, especialista en Psiquiatría, subespecialista en Psiquiatría infantil y profesor de la facultad de medicina de la Universidad de los Andes, quien dio algunas recomendaciones sobre qué hacer cuándo un amigo o familiar cercano da signos de padecimientos mentales.
“Lo primero que tenemos que hacer es creer que eso pasa (...) Vemos con mucha frecuencia personas que aunque piden ayuda en sus casas, a sus padres y familiares, lamentablemente no son tomados en cuenta o no son tomados en serio”, aseguró el experto quien agregó que ese tipo de quejas no deben ser minimizadas porque son reflejo de un largo tiempo de reflexión.
“Sabemos por estudios epidemiológicos que cuando una persona pide ayuda ya lleva mucho tiempo pensando en que lo necesita. Cuando una persona levanta la mano y dice ‘yo quiero hablar con un psicólogo, yo necesito desahogarme, tengo un problema (...) esa persona ya lleva un tiempo pensando en su interior como resolver esos problemas y no lo ha encontrado. Lo que tenemos que hacer es creerle”.
Así mismo, el doctor Germán Casas señaló que una de las dificultades para dar tratamiento a las afectaciones de salud mental es el ‘Qué dirán’, la estigmatización que socialmente se puede registrar contra quien pide ayuda profesional.
“No es tan cierto que la gente no quiera recibir ayuda. Se sabe que la gente cuando realmente encuentra que tiene un problema y generalmente encuentra una ruta para poder ser atendido, lo termina agradeciendo mucho. Lo que pasa es que no es fácil aceptar eso frente por ejemplo a los colegas de trabajo, a los compañeros de la universidad e incluso frente a los miembros de la familia”, acotó el psicólogo Germán Casas.
En ese caso, cuando un amigo o conocido expresa este tipo de sentimientos es muy importante evitar reducir la situación con frases como “Ya se te va a pasar, eso no es nada”, o “Tú tienes todo para ser feliz”, debido a que ahondan aún más en la depresión y la confusión de sentirla.
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“Lo que hay que hacer es acompañar a esa persona, escuchar a esa persona y recomendarle que vaya a un tratamiento, que vaya a una evaluación o un grupo de autoayuda (...) o incluso que mire las ayudas que hay disponibles en sitios web de gente profesional. En el tema de prevención de suicidio están, en la mayoría de los departamentos de Colombia, líneas con atención psicológica las 24 horas”.
El psicólogo Germán Casas también advirtió sobre los peligros que significan para las personas con salud mental, el inducir a prácticas como el alcohol o los juegos de azar que al contrario, pueden incrementar las afectaciones de la depresión y generar nuevas conductas igual de perjudiciales.
“El comportamiento humano hace que cuando tenemos estrés o situaciones adversas busquemos lo primero que encontramos y lo primero que encontramos lamentablemente no es lo mejor. Temas que tienen que ver con el alcohol, el acceso relativamente fácil a sustancias psicoactivas que tenemos en Colombia, el acceso a otra serie de conductas, reducen el estrés pero lo hacen transitoriamente (...) Como que se anestesia, por decirlo de alguna manera, y posteriormente viene con mayor intensidad ”, concluyó el experto.